La fuerza detrás de la escalada de 18 meses del dólar es la expectativa de que las tasas estadounidenses avanzarán este año, incluso mientras la mayoría de los otros bancos centrales principales mantienen una postura expansiva.   Reuters Mientras la Reserva Federal de Estados Unidos se prepara para elevar las tasas de interés tan pronto como en septiembre, el dólar apunta a nuevas alzas en el próximo año, aunque la magnitud dependerá del curso de la política monetaria, mostró un sondeo de Reuters. La fuerza detrás de la escalada de 18 meses del dólar es la expectativa de que las tasas estadounidenses avanzarán este año, incluso mientras la mayoría de los otros bancos centrales principales mantienen una postura expansiva. El índice dólar marcó el miércoles el máximo en tres meses y medio contra una cesta de divisas, después de que el presidente de la Fed de Atlanta, Dennis Lockhart, expresara respaldo para un aumento de tasas en septiembre. Todos menos cuatro analistas en el sondeo han señalado a septiembre como el momento en que la Fed elevará las tasas de interés por primera vez en casi una década. Los cuatro restantes dijeron que sería en diciembre. Pero el último sondeo, realizado esta semana entre más de 60 analistas, mostró que el euro bajará solo ligeramente en el próximo año, con una probabilidad de solo una en tres de que la moneda única descienda a la paridad con el dólar, o debajo de ella. Eso sugiere que gran parte del panorama para los bancos centrales globales ya ha sido descontado y en cambio el camino del ciclo de ajuste de la Fed determinará las cotizaciones cambiarias. “Ya sea septiembre o diciembre, hará poca diferencia para el mercado de cambios: lo que importa más es el ritmo del ciclo de ajuste”, escribió Vasileios Gkionakis, jefe global de estrategia cambiaria de UniCredit. “El momento del segundo aumento de tasas podría ser más importante que el del primero, pues debería revelar más información sobre la inclinación del sendero de alzas”, agregó. Se proyecta que en tres meses el euro se comercie cerca de su actual nivel, en torno a 1,08 dólares, y que en seis meses se debilite a 1.05 dólares, manteniéndose alrededor de ese nivel en un año. Eso casi no modificó los resultados de un sondeo de julio, pero las últimas expectativas fueron impulsadas por las previsiones de los analistas de que la fortaleza del dólar sea más mesurada en adelante. “Para que el dólar se aprecie desde este punto, o incluso solo sostenga los niveles actuales, debería haber un incremento muy fuerte en los diferenciales de tasas reales entre Estados Unidos y el resto de las economías desarrolladas”, dijo Gkionakis.

 

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