¿Estás pensando en invertir en Afores? Piénsalo dos veces antes de tomar dicha decisión. Es cierto que los rendimientos en el sistema financiero son paupérrimos en este momento, pero tal vez las Afores no sean la respuesta ideal que buscas para tu futuro.  

Antes de seguir leyendo, puedes checar en este link las precisiones que hace la autoridad del sector, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), al respecto. 

  Por Lúar Moreno-Álvarez* y Emmanuel Ameth**   A 17 años de haberse implementado en México un sistema de pensiones privado mediante el cual el Estado delegó esta responsabilidad a la banca, las Administradoras de los Fondos para el Retiro (afores) se han enriquecido a costa de los trabajadores, quienes observan indefensos cómo la inflación consume los pobres rendimientos generados junto con sus demás aportaciones. Desde su implementación, en julio de 1997, los rendimientos ajustados apenas alcanzan el 15.8%, esto es, un promedio anual inferior a un punto porcentual. Y la Comisión Nacional de Sistemas de Ahorro para el Retiro (Consar) es cómplice de esta jugarreta, que muy probablemente terminará por desvalorizar el poder de compra real de los recursos de los trabajadores, si bien nominalmente puede disfrazarse este impacto. A continuación describiremos el verdadero escenario.   ¿Cómo se han comportado las Afores? De acuerdo con la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), cerca de 40% (en realidad es 42%) de la composición actual de estas cuentas fueron generadas a partir de los rendimientos netos. En otras palabras, a lo largo de 17 años, estiman haber obtenido una utilidad neta de 71.23% sobre el capital que tendrían originalmente. afores1 Dicho dato sería interesante a no ser que se contemple que durante el mismo periodo la inflación ha acumulado 162.82% como bien puede apreciarse en la Calculadora Inflacionaria del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI). Es de llamar la atención que las autoridades mexicanas insistan a los trabajadores en realizar aportaciones voluntarias, lo cual es sumamente conveniente para los bancos que están detrás de las Afores –cobran altas comisiones independientemente de si acumularon utilidad positiva o negativa–, muy conveniente para los gobiernos -que emiten certificados de deuda para hacerse también de esos recursos–, aunque para el trabajador, el dueño aparente de dicho dinero, es una mala inversión. afores2 La propia información que da a conocer la Consar es engañosa para los trabajadores, por lo que en lugar de ser autoridad competente que regule el comportamiento de los recursos de los trabajadores, claramente favorece los intereses de las Afores y de la banca que se encuentra detrás de ellas. Basta con mirar con detenimiento el gráfico anterior para poder apreciar la forma en la que se manipula la información:
  1. El gráfico mostrado por ‘la autoridad’ no contempla las comisiones cobradas por las Afores, a pesar de ser un dato sumamente relevante.
  2. En los primeros años se puede apreciar un diferencial entre las aportaciones realizadas por periodo y el saldo inicial del ejercicio inmediato siguiente: los 6.1 mil millones de pesos acumulados por aportaciones del año 1997 se convierten a sólo 3.1 mil millones de saldo inicial el siguiente.
  3. Los rendimientos netos de comisiones son presentados como si este mismo capital se fuera incrementando con sus propios recursos, cuando son rendimientos de los saldos totales y, por tanto, no deberían mostrarse en histórico acumulado, sino por periodo.
  4. NO EXISTE un rendimiento anual promedio de 12.75% nominal y de 6.32% real desde el inicio del sistema.
  Antes de revelar los datos reales, tomaremos los datos del gráfico de arriba para mostrar la forma en la que la Consar debió dar a conocer los datos históricos del comportamiento de los saldos de las Afores. afores3 Ahora mostremos la misma tabla pero con los ajustes inflacionarios: afores4 De las tablas anteriores podemos realizar las siguientes afirmaciones que corregirían aquellas presentadas por la Consar y que presumiblemente defiendan los intereses de otras entidades y no las de los trabajadores, toda vez que es mucho más sencillo –y congruente– presentar las que mostraremos en lugar de elaborar aquellas otras engañosas en defensa de este sistema de pensiones: a. De los 2,005.8 mil millones de pesos totales en las cuentas de las Afores, 848.3 mil millones (42.3%) corresponden a los rendimientos acumulados, por lo que en 17 años solamente han obtenido 71.23% de rendimientos nominales, esto es un rendimiento nominal promedio de sólo 4.19% anual y no de 12.69% como afirman, es el rendimiento histórico del sistema (Véase Panorama General del SAR). b. El rendimiento histórico del sistema en términos reales no es de 6.35% anual; si ajustamos los valores inflacionarios, el rendimiento anual promedio alcanza 0.93%, esto es, ni siquiera se alcanzan rendimientos del 1% anual.   Es sencillo apreciar las contradicciones en las que cae la Consar al hablar de términos reales. Recordemos que en 17 años los rendimientos acumulados alcanzaron 71.23% del saldo, pero la inflación, en el mismo periodo, fue de 162.82%. Afortunadamente para los trabajadores, la mayor inflación tuvo lugar cuando menos fondos se tenían y los mejores rendimientos se dieron cuando la bolsa era más grande, por lo que las aportaciones de los trabajadores habrían crecido 15.8% total en los 17 años de vida de este sistema de pensiones… Un gran sacrificio si se recuerda que el trabajador debe resignarse a que de no registrar aportaciones voluntarias, percibirá tan sólo la tercera parte de su salario actual, lo que le impedirá acercarse al nivel de vida que se acerque a las condiciones mínimas de bienestar, una línea donde actualmente se encuentran 90 millones de mexicanos que viven en condiciones de pobreza y vulnerabilidad. La situación se agrava si se recuerda que México presenta severos problemas en cuanto al pago de pensiones, siempre que a los pasivos laborales, que representan actualmente 40% del PIB, con 4.3 millones de pensionados, se sumarán otros 3.9 millones en los próximos diez años (entre cotizantes y otros beneficiarios), a pesar de que hasta el año pasado México ostentaba la menor esperanza de vida de los países miembros de la OCDE, según el documento Health at a Glance 2013.   El escenario más probable En los históricos mostrados en las tablas elaboradas se aprecian por lo menos seis ejercicios en los cuales los rendimientos generados fueron inferiores a la inflación del mismo periodo, lo que propició que durante los primeros 13 años del sistema, los saldos invertidos en Afores estuvieran desvalorizados, apreciándose apenas en los últimos cuatro periodos. Si estamos atentos al escenario internacional, donde existen préstamos ¡a tasa cero!, disminuyendo la posibilidad de obtener utilidades en los mismos y en espera de que estalle esta burbuja inflacionaria, el 18.55% del saldo de las Afores que se encuentra en el mercado internacional está en riesgo de desvalorizarse, lo que afectará la renta variable nacional (con 7.94% de la bolsa), la deuda privada nacional (con 18.62% de los recursos) y, finalmente, derivado también de las malas decisiones en materia de reformas, avaladas por un Congreso (o bien cómplice o bien incompetente de conocer los impactos de las mismas), la inversión en valores gubernamentales donde se hayan invertidos 50.28% de los recursos de las Afores, lo que afectará también los saldos de las mismas. Los paupérrimos rendimientos de apenas 15.8 puntos en 17 años no se antojan suficientes para hacer frente al panorama internacional, en el cual los trabajadores que se pensionen mediante Afores muy probablemente perciban un ingreso nominal aparentemente superior al de la suma de sus ahorros, pero donde el rol que juega la inflación les demostrará que aquello que reciban alcanza para adquirir menos bienes de los que pueden adquirir hoy en día y mucho menos de los que pudieron adquirir en el año 1997 con el mismo ahorro. Las Afores son la gran estafa elaborada en perjuicio de los trabajadores, donde, además, la autoridad es cómplice y promotora de la misma.     *Lúar Moreno-Álvarez es doctor en Física Aplicada y Especialista en Modelación Estadística. **Emmanuel Ameth es analista económico y en inteligencia de mercados.   Contacto: Blog: Una Hoguera Google +: EmmanuelAmeth Facebook1: Financiamientos Empresariales Facebook2: EmmanuelAmeth     *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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