El titular que todos los medios temían redactar se volvió una realidad. A la 1:32 de la mañana del miércoles 9 de noviembre, se informó que el candidato republicano Donald Trump había superado la marca de los 270 votos electorales necesarios para declararse ganador de la contienda y ser el presidente electo número 45 de los Estados Unidos de Norteamérica. Tras conocerse la noticia, Trump hizo su primer anuncio como presidente electo de Estados Unidos, quizás el más conciliador de los últimos 18 meses. En él, el candidato afirmó: “Acabo de recibir una llamada de la secretaria Clinton, nos felicitó por nuestra victoria y yo la felicité a ella y a su familia por una campaña tan emotiva. Le debemos toda nuestra gratitud por el servicio que ha dado a esta nación” “Ahora es momento de EU de que los demócratas y los republicanos y los independientes nos unamos. Me comprometo a ser presidente para todos los estadounidense. Para aquellos que decidieron no apoyarme en el pasado, les pido ayuda para impulsar a este gran país.” Lee también: Dólar en 23 pesos, el pronóstico ante victoria de Trump El empresario que superó a una docena de precandidatos para ganar la nominación del GOP a la presidencia aseguro que la suya no fue una campaña, “sino un gran movimiento de personas que querían un futuro más brillante para ellos mismos y para sus familias. Comenzaremos la tarea urgente de reconstruir el país y renovar el sueño americano.” Trump añadió que todos los estadounidenses tendrán la oportunidad de realizar su potencial: “No seremos segundos en nada, nos embarcaremos en un proyecto de crecimiento nacional llamaré a los mejores, al mejor talento. Tenemos un gran plan económico, duplicaremos nuestro crecimiento. “Nos llevaremos bien con los países dispuestos a llevarse bien con nosotros. EU no volverá conformarse con nada menos que lo mejor. No buscamos conflicto, sino conciliación”. Por su parte, Clinton sugirió su posible derrota desde los primeros minutos del conteo rápido. A las 8:55 PM, hora de la Costa Este de Estados Unidos, apenas un par de horas después del cierre de las primeras casillas, tuiteó: “Este equipo ha hecho mucho de lo cual sentirse orgullosa. No importa lo que ocurra esta noche, gracias por todo.” A la 01:00 am, John Podesta, jefe de campaña de Clinton, anuncio en el cuartel demócrata que la candidata no se pronunciará sino hasta el miércoles pues el conteo de votos sigue. “El voto ha significado, sus voces han significado. Quiero comunicarles que nos sentimos orgullosos de ustedes. Nos sentimos orgullosos de ella porque ha hecho un trabajo sorprendente y no ha terminado. Aquí estaremos, el conteo de votos sigue”, dijo ante los militantes demócratas en el Javits Center de Nueva York.   Una nación dividida El lema de campaña “Make America Great Again” (que podría traducirse como “Haz a Estados Unidos grande otra vez”), aparentemente resonó entre un electorado que vivió uno de los procesos más divisivos en la historia moderna del país, y consiguió robar a los demócratas seis estados clave con respecto al proceso pasado, cuando se eligió a Barack Obama para un segundo término: map A pesar de que el mapa se tiñó de rojo este 2016, los números cuentan otra historia: A las 1:21 am, Trump aventajaba la contienda con 48% de las preferencias, con 56.54 millones de votos, apenas por encima del 47% de Clinton, que registraba 55.38 millones, lo que pone en evidencia la división política que reina en el país. Los Republicanos también mantendrán el control del Senado, toda vez que aseguraron 51 escaños de 100 posibles y aseguraron una mayoría también en el Congreso, donde reportaron una cómoda ventaja de más de 235 funcionarios electos de 218 necesarios para hacerse del control. Lee también: Trump golpea a los mercados, ¿se avecina una nueva crisis financiera? Trump, el arrogante, el nacionalista, el polemista, el sexista, consiguió lo que se pensaba imposible a pesar de contar con un músculo financiero mucho menor que el de su contendiente. De acuerdo con un recuento del Washington Post, Trump recaudó 795 millones de dólares (mdd) durante los 18 meses de campaña, cifra que representa 61% de los 1,300 millones a disposición de Hillary Clinton. Ese repunte podría explicarse a través de la cobertura mediática que buscaba desprestigiar al Republicano pero que no logró más que despertar una especie de admiración popular en su figura, como lo sugieren las búsquedas realizadas en Google entre los dos candidatos: trends Al igual que como ocurrió con el Brexit hace pocos meses, el resultado sorpresivo cayó como una bomba para los mercados globales y para muchas monedas, especialmente para el peso, que reportó una depreciación de más de 12%, llevando al dólar a un nuevo máximo histórico de 20.74 pesos. En contraste, el billete verde mostró un retroceso de 2% frente al euro, colocándose en .9070 por moneda unitaria. Las bolsas de Asia colapsaron: El índice Hang Seng Index en Hong Kong pierde 2.97%, el Kospi surcoreano cae 3.4% y el Nikkei japonés cae 4.7%. Los mercados australiano y neozelandés cayeron en un monto similar. El petróleo tocó su mínimo desde el 11 de agosto, con el barril de Brent perdiendo 3% para ubicarse en 44.49 dólares. En tanto, el oro repuntó 40 dólares a 1,316 dólares por onza troy, o más de 3.4%. El bono del Tesoro a 10 años cayó 12 puntos base a 1.73%, lo que indica una búsqueda de activos refugio.  

 

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