El turismo no sólo es cabeza de playa de la recuperación económica, sino que ha sido clave en el restablecimiento de una imagen internacional dañada severamente por la criss.   He tenido la oportunidad de escuchar a Mariano Rajoy, Presidente del Gobierno español, en el marco de la inauguración del séptimo Foro de liderazgo de Exceltur —el lobby turístico español— realizado como preámbulo a la edición 2014 de la Feria Internacional de Turismo —Fitur— y lo que ha dicho revela, una vez más, la capacidad del turismo para incidir favorablemente en las economías de los países. En este caso, y luego de la profundidad de la crisis española de los años recientes, es notable cómo el turismo es uno de los vehículos que apuntala la muy paulatina vuelta a la normalidad de una economía que al tocar fondo marcaba niveles de más de 6 millones de desempleados, esto es, hasta un 27% de la población y de más del 55% de los jóvenes menores de 25 años. Rajoy ha dicho que el turismo es el “mascarón de proa” de la economía española y, también señaló que: “Hoy podemos decir que España ha salido de las trincheras de la crisis y [se] combate ahora en el frente de la recuperación” a tono con previsiones que hablan ya de modestas tasas de crecimiento para el país —0.6% para 2014 y 0.8% para 2015—. En esta condición, el papel del turismo ha sido crucial, anunciando que para el cierre de 2014, España recibió 60.6 millones de turistas internacionales, un crecimiento de 5.6% para el año —por arriba del 5% de la tasa mundial— y, con ello, regresa al tercer lugar del ranking mundial en este rubro. Y, lo que me parece más interesante es como en este caso, el turismo no sólo es cabeza de playa de la recuperación económica, sino que ha desempeñado un papel clave en el restablecimiento de una imagen internacional dañada severamente como un grave daño colateral a la crisis. El concepto de marca país supone el conjunto de precepciones que se forman en torno a un país y es claro que uno de los vectores que contribuyen en este proceso es, precisamente, el turismo. En este contexto el futuro inmediato para España, ciertamente, no está resuelto, el camino será largo y penoso, pero, sin duda, el turismo seguirá apoyando el restañamiento de la deteriorada imagen de un país al que, en mi opinión, los excesos de la indisciplina en el gasto público pusieron al borde de la quiebra. Contacto: Facebook: Francisco Madrid Flores Twitter: @fcomadrid Email: [email protected] *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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