Buró de Crédito tiene más de 20 años de haber nacido en México. Antes de que existiera, dar un crédito era una tarea muy difícil, cara, tardada y complicada. Una solicitud de crédito empezaba cuando el cliente ingresaba a una sucursal. Ahí, llenaba su solicitud de crédito y empezaba un arduo e impreciso proceso de evaluación e investigación. Para comenzar, la primera dificultad en el otorgamiento de crédito era que se daba subjetivamente conforme al criterio o humor de un empleado. Además, se corrían muchos riesgos porque sucedía que los analistas recibían en casos documentación falsa u apócrifa que distorsionaban y torcían la realidad. La evaluación era muy complicada porque, por ejemplo, se mandaban a hacer inspecciones oculares a los domicilios de los clientes, se recopilaba información del Registro Público de la Propiedad y del Comercio, también de la Central de Información y Cobranzas, se acudía a revisar los juzgados, etc. Esto implicaba destinar mucho tiempo y dinero tan sólo para conocer y evaluar al cliente. En el pasado, tampoco se contaban con referencias sólidas, objetivas e imparciales, lo que además incrementaba el riesgo de impago. Previo a la existencia de Buró de Crédito las instituciones otorgantes de crédito no conocían el nivel de apalancamiento de un solicitante lo que incrementaba además el riesgo de sobreendeudamiento y, por ende, del deterioro de la cartera. Si sumamos todos estos factores es fácil deducir por qué antes de la llegada de Buró de Crédito los financiamientos no fluían como hoy. Ahora, el análisis que los otorgantes de crédito pueden realizar puede ser de forma parametrizable, automatizada, objetiva e imparcial. Hoy, ellos pueden tomar decisiones en relación al riesgo de crédito que quieren tomar con conocimiento pleno del perfil del cliente que ha solicitado el financiamiento. Esto también es muy cierto en el ramo de personas morales, donde además se puede observar, por ejemplo, si el cliente potencial tiene compromisos como obligado solidario de algún crédito y si este tiene accionistas que el otorgante de crédito también necesite conocer para tomar una decisión bien informada. Si no existiera Buró de Crédito, muchas personas hoy no contarían con un crédito hipotecario o de automóvil, por ejemplo. Las empresas, especialmente las Pymes, tendrían menos acceso al financiamiento y esto se traduciría en que México se hubiera rezagado en su desarrollo. La buena noticia es que Buró de Crédito existe y que cada vez más otorgantes de crédito usan y reportan su base a Buró de Crédito, lo que se traduce en que puedan crecer sus negocios sin exponer a los clientes al sobreendeudamiento. Otros factores que han contribuido a que hoy existan en el mercado una gran oferta de productos crediticios para todos los perfiles y necesidades son: los avances tecnológicos, una mejor regulación, un mejor marco jurídico, la competencia, y la solidez del país. Si vemos la evolución de los precios de los productos crediticios, todos los factores mencionados, más Buró de Crédito, han contribuido para que hoy tengamos productos más accesibles.   Contacto: Twitter: @BurodeCreditoMX Facebook: Buró de Crédito México Página web: Buró de Crédito Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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