Nos urgen personas que sean capaces de lanzarse con todo ante las acciones y omisiones negativas, inmorales y destructivas de otros.   Una frase extensamente utilizada en lo cotidiano es “que tire la primera piedra el que esté libre de pecado”, la cual proviene de una pequeña historia o parábola contenida en el “Evangelio según San Juan”. Esta cita —que motiva a no criticar o culpar a otros— también produce un segundo efecto de impedir que, a través de la crítica generalizada, haya una mejora. La crítica generalizada bien fundamentada, sin duda, provoca reflexión, dudas, análisis y, en el mejor de los casos, cambios positivos en el, la o los criticados. En concreto, nos urgen “tiradores de piedras”, nos urgen personas que sean capaces de lanzarse con todo ante las acciones y omisiones negativas, inmorales y destructivas de otros. Imagino que a estas alturas estás pensando sólo en políticos y gobernantes, pero también habrá que pensar en aquellos empresarios u operadores que también son parte de estas acciones negativas que merecen ser criticadas de manera generalizada. Pero, para ello, estos tiradores de piedras tienen que estar “libres de pecado” o bien, como cotidianamente se dice, “que no tengan cola que les pisen”. Muchos son los que quieren criticar, pero pocos son los que se atreven porque ellos a su vez tienen miedo de ser criticados o perseguidos por hacerlo, porque saben que no están limpios. La crítica generalizada es un motor de cambio, claro, cuando un grupo de la sociedad sin miedos y/o secretos que ocultar se lanza contra aquellos que están destruyendo valor, más que agregando valor. Pero se requiere un grupo suficientemente grande o fuerte, y no figuras aisladas; se requiere una masa que despierte temor en los criticados a volver a cometer tales faltas. “En México no pasa nada”, se dice popularmente, incluso al descubrirse y darse a conocer públicamente actos incorrectos. Esto se debe, en gran medida, a que existen pocos tiradores de piedras que ejerzan suficiente presión para que las instancias adecuadas actúen de manera formal y expedita, y que los criticados sientan la presión colectiva de personas “sin cola que les pisen”. Evidentemente, en donde se requieren más de estas personas limpias y capaces de perseguir a los que cometen ilícitos es en las mismas instituciones encargadas de aplicar la ley y el orden; sin embargo, es en éstas en donde más se carece de tiradores de piedras. Una persona, así como una organización, cambia para bien cuando se acumula un grupo importante de individuos capaces de criticar, señalar y perseguir sin miedo a que ellos terminen siendo las víctimas. Sin embargo, tal parecería que en nuestro país lo que crece es el número de personas que, al ver que “no pasa nada”, dicen: “pues ahora yo también cometo esas infracciones o actúo de mala voluntad, ya que por qué otros se han de beneficiar y yo no”. Claro, los tiradores de piedras se construyen y educan desde niños y adolescentes, de tal manera que acumulen un pasado limpio que no los persiga y que les impida ser tiradores de piedras. Hoy por hoy, la reputación y las acciones positivas empiezan a dejar rastros desde muy pequeños a través de redes sociales, videos, fotos, el primer trabajo, los primeros manejos de dinero de la persona y hasta las herencias; desde ahí se define si habrás de ser un tirador de piedras responsable o tendrás que guardar las piedras por temores a ataques. Y lo peor de todo es que entre aquellos que hoy están limpios para lanzar la primera piedra y motivar al cambio, hay muchos que no quieren hacerlo porque albergan la esperanza de recibir favores en el futuro de aquellos a quienes hoy pudieran criticar y prefieren “no quemarse” con ellos. Quienes somos padres estamos a tiempo para que nuestros hijos sean grandes tiradores de piedras en su vida. Por ello tenemos que ayudarlos a que no “tengan cola que le pisen” en el futuro y que, sin miedo, puedan lanzarse a cambiar su entorno. También estoy seguro de que habrá muchos, muchos adultos en posiciones adecuadas y con reputación limpia que puedan aprovechar su historial para ser grandes tiradores de piedras y cambiar la realidad actual. Es hora de que actúen…   Contacto: Correo: [email protected] Facebook: rperret1 Twitter: @ricardopeer Página web: Ricardo Perret – Socio Mindcode & Brainscan Mindcode   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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