McLuhan, Gore, Jobs, Assange… voces de la política, la filosofía, la tecnología y la comunicación que ven más allá de un mundo conectado.     La Revolución Tecnológica emerge como una transformación cultural gestada en los años sesenta que rompe con los paradigmas establecidos por la Revolución Industrial. La aparición de la computadora detona una serie de avances tecnológicos originados décadas atrás trastocando aspectos sociales, políticos, económicos y culturales. Treinta años más tarde, en 1991, aparece Internet como una herramienta de comunicación capaz de conectar al mundo entero. La apropiación de la tecnología nos demanda poca reflexión sobre su alcance en el entorno global que hoy vivimos. No hemos alcanzado a analizar sus implicaciones y sus diversas perspectivas. Aquí un vistazo de las voces de la política, la filosofía, la tecnología y la comunicación que ven más allá de un mundo conectado.   Visionarios de la transformación Indistintamente de su época, estos personajes han hecho una valiosa aportación que se presta para la reflexión:   “Toda la tecnología tiende a crear un nuevo entorno humano… Los entornos tecnológicos no son meramente pasivos recipientes de personas; son procesos activos que reconfiguran a las personas y otras tecnologías similares”: Marshal McLuhan. Este filósofo canadiense ha sido calificado como un visionario de la tecnología. Su análisis de los medios de comunicación lo llevaron a predecir las consecuencias del cambio tecnológico. Con esta frase, McLuhan explica de manera simple lo aún inexplicable para muchos: la tecnología nos está cambiando. Esto incluye desde un joven con un smartphone adherido a su mano –literalmente– con sus estructuras mentales reconfiguradas, una comunicación sin límites de tiempo y espacio, hasta nuevas estructuras laborales automatizadas por la tecnología. Ante un nuevo entorno, los cambios no se hacen esperar y surgen nuevas leyes, amenazas, paradigmas y una cadena de innovación que jamás se detendrá.   “Debemos utilizar la tecnología de las comunicaciones para asegurar la libre circulación de las ideas y el apoyo a la democracia y la libertad de expresión”:Al Gore. Quien fuera vicepresidente de Estados Unidos durante el mandato de Bill Clinton, el 12 de octubre de 1998 dictó un discurso acerca de la tecnología y el futuro. Ciertamente preparaba el terreno para las elecciones del 2000, que darían continuidad a la ideología demócrata. Esta frase es uno de los cuatro desafíos de la Declaración de Independencia Digital, pero no trascendió al ser vencido por su contrincante republicano George Bush. Más allá del entorno político de aquel momento, resalta el pensamiento innovador de un hombre en busca del cambio a partir del conocimiento. Si realmente pensáramos que la libre circulación de ideas puede transformar la sociedad, ésta sería otra. Como lo decía él mismo: “[…]la innovación puede entregar una nueva ola de conocimientos cívicos, lo suficientemente completos como para reforzar la capacidad de autogobierno en cualquier parte.”   “El hombre es el agente de cambio en este mundo, siempre y cuando se mantenga separado de los sistemas y estructuras que lo subordinen”: Steve Jobs. El fundador de Apple se caracterizó por tener un pensamiento innovador que lo llevó la cima tecnológica. Trascendió por su visión más que por sus productos en sí; todo lo que tenía en su cabeza lo aplicó a su estilo de vida –personal y profesional– hasta verlo reflejado en una realidad. Con esta frase, Steve Jobs nos invita a convertirnos en agentes de cambio rompiendo con los modelos preestablecidos. La misma tecnología es sólo un instrumento, no el cambio en sí.   “La criptografía es la última forma de acción no violenta para evitar que la humanidad devenga en una inmensa red de vigilancia y control masivos”: Julian Assange. El activista australiano es un personaje que ha revolucionado la forma de ver Internet. Para él, este mundo de códigos e información es como dejarle a Estados Unidos la puerta abierta de nuestra identidad. Movilizó al mundo con las revelaciones hechas en su portal WikiLeaks, y aun siendo refugiado defiende la postura de la cultura cypherepunk, que sugiere el uso de la criptografía para evitar el control masivo del gobierno. En todas sus iniciativas, incluyendo su libro Cypherpunks: La libertad y el futuro de Internet, invita a profundizar sobre el uso que le damos a esta red y advierte que somos presa fácil del espionaje del gobierno estadounidense.   ¿Desde qué perspectiva miramos Internet? El psicólogo Joshua Greene, en su artículo “Deep Pragmatism”, explica que nuestra forma de aprendizaje puede compararse metafóricamente con una cámara fotográfica: uno puede decidir si usarla en forma manual o en forma automática. Nuestro cerebro funciona de manera similar, siendo la forma manual un uso razonado, y la forma automática, como su nombre lo dice, un uso instantáneo sin pasar por el filtro de la razón. Para hacer un juicio verdadero de la perspectiva que le damos a Internet en nuestras vidas deberíamos comenzar por usar el modo manual (razonado), analizar el entorno humano de la tecnología como indica McLuhan; generar conocimiento como sugiere Al Gore; ser agente de cambio como lo hizo Jobs, y defender nuestros derechos como lo hace Assange.     Contacto: Twitter: @SoyYoLucy Facebook: Lucía Zamora Semántik     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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