Mientras todos mirábamos el drama en el campo de juego, la situación de Brasil en el frente económico continuó deteriorándose.     Para los fanáticos del futbol brasileños, la fiesta de la Copa del Mundo 2014 terminó en lágrimas. La derrota angustiante 1-7 de la selección brasileña frente a Alemania en las semifinales fue impactante y sin precedentes; el peor resultado que haya tenido un equipo en semifinales en la historia de los Mundiales. Tras perder el partido por el tercer puesto contra Holanda el sábado por tres goles a cero, el equipo de este Mundial tuvo el dudoso honor de recibir la mayor cantidad de goles en el arco brasileño en un campeonato mundial de futbol. Un pequeño alivio para el país fue que Argentina, “su archirrival”, no levantara la Copa en el legendario estadio Maracaná de Río de Janeiro, tras perder contra Alemania y quedar en segundo lugar. Debido a la próxima elección presidencial del mes de octubre, es difícil no imaginar que muchos brasileños relacionen al director técnico del equipo nacional y a quien dirige el país, la presidenta Dilma Rousseff. En una nación rica en recursos naturales y humanos, la presidenta no logró ajustar la política económica a la evolución de las circunstancias económicas. Como resultado, no ha podido alcanzar crecimiento económico y un bajo nivel de inflación. Y, desafortunadamente, mientras todos mirábamos el drama en el campo de juego, la situación en el frente económico continuó deteriorándose, ya que los principales indicadores macroeconómicos se sitúan en niveles persistentemente inferiores a las expectativas. La Copa del Mundo puede también ser un factor negativo marginal para las expectativas de Rousseff de ser reelegida, dado que su campaña no tendrá el impulso que le daría haber ganado un campeonato. No obstante, sus mayores desafíos radican en la dinámica actual de la economía. Para contrarrestar las dificultades políticas de una economía deteriorada, se espera que Rousseff y su Partido de Trabajadores aprovechen plenamente las ventajas de estar en el poder. Prácticamente el 20% del gasto público, por ejemplo, se destina a financiar la nómina de empleados públicos, tras un fuerte aumento de éstos en los últimos 12 años de gobierno del PT. Adicionalmente, alrededor del 30% de los brasileños participan de alguna forma de programas sociales, como el Bolsa Familia, y, por ende, tienen derecho a recibir prestaciones del Estado. La magnitud de la coalición política actual del gobierno también juega a favor de Rousseff; tan pronto comience la campaña, gozará de más de la mitad de la exposición en tiempo de transmisión televisiva. Por último, no debemos olvidar que el partido de Rousseff también tiene un as bajo la manga: el ex presidente Lula da Silva, quien aún goza de gran popularidad, puede hacer campaña para la presidenta. Los sondeos de opinión nos darán una idea más completa de cuál de las dos fuerzas principales habrá de prevalecer: el débil entorno macroeconómico o la fuerte ventaja de estar en el poder. A juzgar por los sondeos actuales, creemos que hay una probabilidad del 60% de que Rousseff obtenga su reelección, pero tres meses es mucho tiempo en procesos electorales de Latinoamérica, y en los comicios de octubre la competencia posiblemente sea muy reñida. Estos sondeos son relevantes, dado que la política ha afectado notablemente los precios de los activos brasileños desde mediados de marzo, cuando un blog local indicó que habría de publicarse un sondeo de opinión en los días posteriores que reflejaba una caída de las tasas de aprobación y de intención de voto para el partido gobernante. Este periodo coincidió con un piso de la renta variable brasileña con relación a los mercados emergentes. Desde entonces, la renta variable brasileña ha aumentado un 29% y ha superado el aumento del índice de mercados emergentes (15%). Las acciones del gigante petrolero Petrobras, un barómetro de la política pública, se revalorizaron un 55% en dólares en el mismo periodo. En consecuencia, todo parece indicar que las buenas noticias para Rousseff en los sondeos previsiblemente se traduzcan en malas noticias para los precios de los activos brasileños. El real brasileño (BRL) también se revalorizó ante la expectativa cada vez mayor de que uno de los candidatos que lideran la oposición gane la elección en octubre. Del mismo modo, los diferenciales de los bonos denominados en USD se han visto ligeramente favorecidos por los sondeos de opinión en los últimos meses, aunque el impacto ha sido menos pronunciado que en la divisa de ese país. A pesar de la importancia que tiene el resultado de la elección para los activos financieros brasileños, el entorno del bajo crecimiento económico y el alto nivel de inflación previsiblemente afecten los activos reales y otros activos a mediano y largo plazo, al igual que el deterioro del saldo de la cuenta corriente y la sobrevaloración de la divisa.     Contacto: Correo: [email protected] Microsite: UBS     Consideraciones legales. El presente artículo ha sido preparado por el equipo de análisis de Wealth Management Research de “UBS A.G.” y adaptado por Adolfo Acebras, Analista para México de UBS Asesores México, S.A. de C.V. (en adelante, “UBS Asesores” y en conjunto con UBS AG, “UBS”). UBS expresamente rechaza cualquier responsabilidad derivada del uso del presente artículo y no garantiza de manera expresa o tácita, la fiabilidad o integridad de la información, así como tampoco garantiza que estas estimaciones o proyecciones serán cumplidas. Los resultados finales variarán de las proyecciones y dichas variaciones podrían ser sustanciales. La información contenida en el presente artículo no es ni debe ser considerada como una promesa o garantía con respecto al pasado o al futuro. Toda la información, opiniones y precios establecidos en este documento, son actuales únicamente al momento de su publicación y pueden ser alteradas sin previo aviso. Es importante destacar que los valores referidos en este artículo por los autores fueron valuados sobre la base de precios aproximados y de mercado utilizados comúnmente por la banca. Esos valores deberán considerarse como únicamente indicativos y UBS no está obligado para con ellos. Este artículo no debe ser interpretado como una oferta de adquisición o venta de valores o instrumentos financieros relacionados por parte de UBS. UBS Asesores México, S.A. de C.V. es una subsidiaria indirecta de UBS AG Suiza. UBS Asesores México, S.A. de C.V. es un asesor en inversión constituido de conformidad con la Ley de Mercado de Valores, no es una institución de crédito y se encuentra impedido a recibir depósitos o mantener valores en custodia. UBS Asesores México, S.A. de C.V. no forma parte de UBS Grupo Financiero, S.A. de C.V. ni de ningún otro Grupo Financiero Mexicano y sus obligaciones no se encuentran garantizadas por ninguna tercera parte. UBS Asesores México, S.A. de C.V. no ofrece rendimientos garantizados.     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

JBS comprará operaciones de Tyson en México y Brasil
Por

Las operaciones de Tyson en México serán adquiridas por Pilgrim’s Pride en una transacción por 400 mdd. Tyson vend...