Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, dijo que hay una “considerable incertidumbre” sobre cómo pueden cambiar las políticas económicas durante el gobierno de Donald Trump y el efecto que tendrán en la economía, pero señaló que aún es prematuro para realizar estimaciones. Al ser cuestionada sobre las reacciones en los mercados financieros generadas por el republicano, la jefa del banco central estadounidense dijo que el tema fue discutido durante la reunión y que todos los miembros del FOMC reconocen una incertidumbre al respecto. “En la medida en que eso afecte a la política monetaria, tendremos que tomarlas en cuenta, junto con muchas otras cosas, incluyendo el entorno global y los precios del petróleo, y demás, en nuestra perspectiva para obtener una respuesta apropiada”. Lee también: La Fed cumple el pronóstico y aumenta su tasa de referencia Dijo que en estos momentos se encuentran “bajo una nube de incertidumbre”, pero que es necesario dar tiempo para observar los cambios que puedan ocurrir y considerarlos en la toma de decisiones en la medida en que se obtenga más claridad. La presidenta de la Fed también aseguró que los estímulos fiscales -propuestos por Trump- no son estrictamente “necesarios” para alcanzar sus objetivos del pleno empleo y la estabilidad de precios. Yellen dijo que el banco central ya se puso en contacto con el equipo de Trump para garantizar una transición “suave”, y agregó que no es trabajo del organismo que preside asesorar al presidente electo sobre la forma en la que debe gobernar. No obstante, defendió que concluirá los cuatro años en el cargo para el que fue ratificada por el Senado, y que el hecho de que su mandato no coincida con el del Presidente de Estados Unidos obedece precisamente para segurar la independencia del banco central. “Tengo la intención de cumplir mis cuatro años de mandato. No he tomado ninguna decisión sobre mi futuro, es algo en lo que  no tengo pensamientos en este momento”, dijo la funcionaria Por otro lado, mencionó que la decisión de subir su tasa de interés referencial se trata de “un voto de confianza” en el “considerable progreso” realizado por la economía del país. “Es un voto de confianza (…) en el considerable progreso hecho por la economía hacia nuestros dos objetivos de máximo empleo y estabilidad de precios”, señaló durante la conferencia de prensa posterior al anuncio del alza a un rango del 0.50 y 0.75, el primer ajuste monetario realizado desde diciembre del año pasado.

 

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