Un consejero independiente le otorga un valor adicional a las Pymes y a las empresas familiares, y les ayuda a perdurar en el tiempo, a no fracasar a los pocos años.     Las Pymes y las empresas familiares representan un alto porcentaje en México; sin embargo, muchas llegan a fracasar a una edad temprana. ¿Qué es lo que está sucediendo? Por eso es que las sociedades institucionalizadas en la actualidad han decidido optar por integrar la figura del consejero independiente. Contar con un consejo de administración tiene una positiva influencia y brinda una gran ayuda a las sociedades que cuentan con él. No olvidemos que una parte importante del éxito también se debe a que cuentan con un consejero independiente. Desgraciadamente, estadísticas revelan que sólo el 1% cuentan con un consejero independiente. Por otro lado, las empresas que cuentan con ellos, en el 100% de los casos han expresado que su aportación ha mejorado las decisiones que se han tomado dentro de la empresa. A pesar de las aportaciones positivas, la presencia de éstos se restringe principalmente a sólo sectores muy especializados, como servicios financieros, tecnología de información y farmacéuticas. ¿Por qué es una ventaja contar con un consejero independiente? La respuesta es muy sencilla: éste presenta una nueva perspectiva, tiene una visión más objetiva, imparcial y libre de conflictos de interés. Aunado a lo anterior, su experiencia y conocimiento en diversas ramas como son el mercado, manejo financiero, comercial u operativo, permiten que aporte mayor valor a la empresa. Y dado el gran valor que aporta, es importante elegirlo con cuidado. Debemos observar que tenga ciertas cualidades, dependiendo de lo que necesite nuestra empresa. Sin embargo, aunque es importante optar por el perfil según las necesidades de la sociedad, no olvidemos que debemos observar ciertas cualidades adicionales tales como ser una persona honesta, que no sea amigo de alguno de los miembros del consejo, que no viva de la empresa, que mantenga la exclusividad y no sea permanente.   Diez ventajas que presentan los consejeros independientes en las Pymes y en las empresas familiares
  1. Aportan conocimientos y experiencia.
  2. Generan neutralidad en la toma de decisiones.
  3. Velan por intereses de las partes minoritarias.
  4. Aportan visión externa.
  5. Generan equilibrio de poder.
  6. Promueven la transparencia.
  7. Mayor prestigio para la empresa.
  8. Aumento de la confianza en los minoritarios.
  9. Atracción de nuevo capital.
  10. Aumento en el valor de las acciones.
Además de estas ventajas, la inclusión de los consejeros independientes en el gobierno y administración de la empresa le otorgan un valor adicional permitiendo que la empresa perdure en el tiempo y no fracase a los pocos años. Tener a esta figura dentro de la empresa puede traer muchos beneficios, considerando también que es importante tomar en cuenta que la recomendación de contar con tres consejeros no siempre es tan viable para las Pymes, ya que la remuneración que se les debe dar puede resultar un gasto costoso en algunos casos. Lo ideal es seleccionar a alguien que tenga el enfoque o la especialidad que consideremos es un área de oportunidad dentro de la empresa. Vinculado a lo anterior, contar con los consejeros propicia que la empresa se vuelva institucional, competitiva y sustentable, lo cual permite incrementar la participación de mercado, mejorar procesos y generar valor diferencial. Además, ellos promueven mayor confianza a nuevos inversionistas, y a su vez resultan imprescindibles cuando se cotiza en bolsa. Por otro lado, no olvidemos que para que sea una buena elección y que realmente sea una ventaja contar con un consejero dentro de nuestra empresa, debemos estar conscientes de la existencia de limitantes para ser consejero independiente, como establece el Código de Mejores Prácticas Corporativas, en su práctica número 10. Las limitaciones son las siguientes:
  1. Ser empleado o directivo de la sociedad.
  2. Haber sido empleado o directivo de la sociedad durante los últimos 12 meses anteriores a la fecha de su designación.
  3. Sin ser empleado o directivo de la sociedad, que tenga influencia significativa o poder de mando sobre los directivos de la misma.
  4. Ser asesor de la sociedad o socio o empleado de firmas que funjan como asesores o consultores de la sociedad o sus afiliadas, y que sus ingresos dependan significativamente de esta relación contractual.
  5. Ser cliente, proveedor, deudor o acreedor de la sociedad, o socio o empleado de una sociedad que sea cliente, proveedor, deudor o acreedor importante.
  6. Ser empleado de una fundación, universidad, asociación civil o sociedad civil que reciba donativos importantes de la sociedad.
  7. Ser director general o funcionario de alto nivel de una sociedad en cuyo consejo de administración participe el director general o un funcionario de alto nivel de la sociedad de que se trate.
  8. Ser pariente de algún directivo o empleado, cuya influencia pueda restarle independencia.
Contar con la figura del consejero independiente no sólo trae beneficios en el sentido interno de la empresa, sino que también en razón de nuevos inversionistas, es decir, en el sentido externo de la empresa, toda vez que da una mayor seguridad al público inversionista, permitiendo un mayor desarrollo y crecimiento, y, en consecuencia, la permanencia de estas nuevas empresas que van surgiendo o que pretenden mantener su continuidad en futuras generaciones.     Contacto: Twitter: @mariorizofiscal     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.  

 

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