- Aplicaciones móviles: Una solución que no sólo beneficia al empleado, sino también a la empresa por su facilidad de uso, es el Reconocimiento Óptico de Caracteres, que se instala como una app en el celular y permite fotografiar facturas y recibos para crear inmediatamente el historial de gastos, además de monitorear y archivar la información en tiempo real. Sin embargo, no es funcional en lugares donde todavía expiden tickets hechos a mano.
- Realidad virtual: Tal como se mencionó al inicio, la tendencia indica que vendrán los tiempos de las tarjetas virtuales destinadas a pagos específicos y personalizados. Ayudan a centralizar los gastos y permiten realizar compras durante el viaje sin una tarjeta física para no exponer los datos reales del plástico. La medida es ideal para comprar en internet y el extranjero, aunque no es aplicable en comercios donde soliciten presentar físicamente la tarjeta.
2 grandes aliadas tecnológicas del viajero de negocios
La industria desarrolla sofisticadas apps que enriquecen la experiencia del viajero de negocios, pero a fin de aprovecharlas es importante que las empresas proporcionen a sus ejecutivos aparatos con la tecnología adecuada.
Han quedado atrás los tiempos en que los empleados se veían forzados a llenar formularios extensos para comprobar sus gastos de viaje. El tedioso papeleo es cosa del pasado. Inclusive, el requerir una computadora para esto podría estar en vías de extinción, gracias a que ahora los gastos pueden ser gestionados desde un smartphone para adaptarse a las necesidades de los ejecutivos que viajan con frecuencia.
Además, hay buenas noticias, ya que los viajeros mexicanos están abiertos a probar nuevos servicios para facilitar las comprobaciones de consumo, como menciona el estudio de American Express y la Asociación Global de Viajes de Negocios “El Índice de Sentimiento de los Viajeros de Negocio 2015”.
En específico, 36% dijo que durante los próximos 12 meses definitivamente usará un servicio como la billetera o tarjeta virtual, y 47% alguna aplicación de taxi o transporte para evitar el uso de efectivo, y así tener mejor organizados los gastos. Aunque los números todavía no son contundentes, la tendencia es que vayan incrementando poco a poco, con sus respectivas variaciones de país a país.
En este sentido, la solución es voltear a ver las dos grandes tendencias en las que está trabajando la tecnología; son herramientas efectivas con múltiples beneficios y que sin duda los directores de finanzas tendrán en mente la próxima vez que busquen optimizar sus procesos de gasto de viaje: