“Un recluso sin libros y tinta, es ya, un hombre muerto en vida”.

Alfred Nobel

Hace un par de semanas leí una nota en el periódico “El País” sobre la controversia que existe actualmente con el premio Nobel de Literatura, y las circunstancias por las cuales en algunas ocasiones no se ha llevado a cabo la premiación, como en este año 2018. Si bien han existido circunstancias, durante las cuales no se entregó el Nobel de Literatura, como en 1914 por cuestiones bélicas, esta vez tiene una connotación ciertamente desafortunada, ya que la omisión de la entrega se debe a los escándalos sexuales que rodean a la Academia Sueca y al dramaturgo y fotógrafo Jean-Claude Arnault, actual pareja de la académica Katarina Frostenson. Son varios los motivos que colocan en tela de juicio la transparencia y procesos de la Academia Sueca: escándalos sexuales (se ignoró una carta de hace más de 20 años de una de las víctimas de Arnault, donde se le acusaba de acoso sexual); filtraciones en diversas ocasiones del nombre de los galardonados antes de tiempo; y un financiamiento ilegal de Arnault al centro cultural de su esposa, por miles de euros. El Nobel de Literatura, sólo ha quedado desierto en 1935 y no se ha dado en 1914, 1918, 1940, 1941, 1942 y 1943, debido a las dos guerras mundiales. Además, se ha pospuesto en otras siete ocasiones en busca de un “candidato adecuado”, pero en estos casos (1915, 1919, 1925, 1926, 1927, 1936 y 1949), siempre ha terminado por darse, la mayoría de ellos al año siguiente. Louise Hedberg, Directora Administrativa de la Academia, anunció que se entregarán dos galardones en 2019. Dada esta coyuntura y en modo de homenaje quiero rescatar algunas frases de los autores, novelitas y poetas galardonados con el Nobel de Literatura entre 1929 y 2010 en su discurso de aceptación: “También hay sensatez e inteligencia en la modestia, y sería muy estúpido aquel que hiciera gala de arrogancia y engreimiento por haber recibido un honor como el que me ha sido concedido”.

Thomas Mann, 1929.

“Creo que el hombre no sólo persistirá: prevalecerá. Es inmortal, no porque sea la única criatura que posee una voz inextinguible, sino porque tiene un alma, un espíritu capaz de compasión, sacrificio y persistencia. El deber del poeta, del escritor, es escribir acerca de estas cosas. Tiene el privilegio de ayudar al hombre a persistir, aligerándole el corazón, recordándole el coraje, el honor, la esperanza, el orgullo, la compasión, la piedad y el sacrificio que han sido la gloria de su pasado”.

William Faulkner, 1950.

 “Indudablemente, cada generación se cree llamada a rehacer el mundo. La mía sabe, sin embargo, que no podrá rehacerlo. Pero su tarea es quizás mayor. Consiste en impedir que el mundo se deshaga”.

Albert Camus, 1957.

“El hombre mismo se ha convertido en nuestra principal amenaza y en nuestra única esperanza”. John Steinbeck, 1962. “No hay soledad inexpugnable. Todos los caminos llevan al mismo punto: a la comunicación de lo que somos. Y es preciso atravesar la soledad y la aspereza, la incomunicación y el silencio para llegar a los más antiguos ritos de la conciencia: de la conciencia de ser hombres y creer en un destino común”.

Pablo Neruda, 1971.

“Es comprensible que insistan en medirnos con la misma vara con que se miden a sí mismos, sin recordar que los estragos de la vida no son iguales para todos, y que la búsqueda de la identidad propia es tan ardua y sangrienta para nosotros como lo fue para ellos. La interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contribuye a hacernos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios”.

Gabriel García Márquez, 1982.

“Este es el motivo por el cual valoro esta breve frase: <<No sé>>. Es breve, pero vuela sobre poderosas alas. Expande nuestras vidas abarcando desde nuestro espacio interior hasta las expansiones externas en que está suspendida nuestra diminuta Tierra”. Wislawa Szymborska, 1996 “Y fue con tales hombres y mujeres del suelo levantados, personas reales primero, figuras de ficción después, con las que aprendí a ser paciente, a confiar y a entregarme al tiempo, a este tiempo que simultáneamente nos va construyendo y destruyendo para de nuevo construirnos y otra vez destruirnos”.

José Saramago, 1998.

“Conviene estar preparados. Deberíamos estar preparados para la muerte, so pena de caer fulminados sin previo aviso”.

M. Coetzee, 2003.

“Para mí, ser un escritor significa reconocer las heridas que llevamos dentro, sobre todo las heridas secretas de las que no sabemos casi nada, descubrirlas con paciencia, estudiarlas y sacarlas a la luz para luego asumirlas y hacer de ellas una parte consciente de nuestra escritura y nuestra identidad”.

Orhan Pamuk, 2006.

 “Seríamos peores de lo que somos sin los buenos libros que leímos, más conformistas, menos inquietos e insumisos y el espíritu crítico, motor del progreso, ni siquiera existiría”.

Mario Vargas Llosa, 2010.

Concluyo con el optimismo de que la Academia Sueca está tomando cartas en el asunto y sin duda profundamente conmovida por los discursos que han dado estos grandes hombres a lo largo de la historia al recibir el premio Nobel de Literatura. Hasta el próximo martes…   Contacto: Twitter: @maribelquirogaf / @CervecerosdeMex Facebook: Maribel Quiroga / Cerveceros de México Página web: Cerveceros de México Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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