Podemos estar en medio de una pandemia y una crisis, pero la innovación no espera, y mucho menos perdona a los que la aplazan para “mejores tiempos”. Hace un mes, quizá, teníamos un gran problema: la falta de certezas sobre lo que nos deparaba el futuro en el corto plazo. Pero una carrera pocas veces vista en la historia de la investigación farmacéutica -sobre todo a esta velocidad- ya ha traído, al menos, la noticia que todos esperamos: la más que probable disponibilidad de una vacuna contra el Covid-9 para diciembre de este año mediante laboratorios rusos, norteamericanos, británicos y chinos.

Más allá de aprender las lecciones que nos deja esta pandemia, como la capacidad de adaptar nuestros negocios y actividades hacia un entorno remoto y digital, hay algo que seguramente no se detendrá: las megatendencias que están dictando el ritmo del crecimiento económico y la innovación de los negocios en todo el mundo, por lo que me di a la tarea de revisar algunas de ellas y abordarlas con base en el análisis que presenta Peter Fisk, un especialista y líder global en temas de liderazgo e innovación, y que las ubica en tres grandes rubros: un cambio en la concentración económica —en particular Asia—, la escasez de recursos y la disrupción tecnológica.

Cuando hablamos de megatendencias nos referimos a los patrones de cambio en los sistemas de producción, distribución y consumo que invariablemente impactarán a nuestros negocios, y pueden abarcar desde aspectos tecnológicos, económicos, políticos y sociales. Estas son las que considero más relevantes:

Megatendencia 1: transición del poder económico

“El crecimiento de la población está en el centro del cambio de poder económico. La influencia de las economías emergentes y en desarrollo significará grandes cambios para las empresas, la sociedad y la forma en que invertimos”, escribe Peter Fisk.

¿A qué se refiere? A que ha bastado una generación para que las economías emergentes hayan tomado la posición como mercados en crecimiento y con alto potencial como mercados de consumo. También está el papel de China como la nueva súperpotencia. “Hace solo 15 años, la economía de China era una décima parte del tamaño de la economía de Estados Unidos. Si continúa creciendo será más grande que EU A fines de 2020”, resume.

Y luego está la situación del bono demográfico. La población de Asia será de 5,000 millones de personas para 2050. Para 2050, la población mundial de 65 años o más superará en dos a uno a la de los niños menores de cinco años. Aún más, el crecimiento de la población sigue siendo alto en las 47 naciones designadas por la ONU como “países menos desarrollados”. A la inversa, se espera que 51 de las naciones más desarrolladas industrialmente disminuyan en la población para 2050, algunas en casi 15%. ¿Y esto para qué nos sirve entenderlo? Lo principal es para tener una idea mucho más clara respecto a las regiones que tendrán la mayor disponibilidad de mano de obra especializada y joven.

Megatendencia 2: escasez de recursos y calentamiento global

Menos recursos, más demanda y necesidades. Así es como puede resumirse este apartado. La población sigue creciendo y demandando recursos. “La población mundial se expande rápidamente y se vuelve cada vez más próspera”, escribe Fisk. Con el crecimiento de la población, los recursos naturales disminuyendo y las emisiones de carbono en el ojo del huracán, las empresas deberán valorar las formas más eficientes de hacer un uso eficiente de cada uno de sus recursos o desarrollar la tecnología para que la sociedad lo haga.

Megatendencia 3: un implacable avance tecnológico

Una encuesta de PwC a ejecutivos de todo el mundo señala lo que venimos diciendo: la inteligencia artificial cambiará la forma en que hacemos negocios y su impacto será más determinante que el del internet. O al menos eso es lo que creen. En este sentido, Fisk agrega que el ritmo de los cambios es exponencial, lo que hace imposible hacer predicciones hacia los próximos cinco años sobre lo que podríamos estar viendo.

¿Los empleos serán reemplazados por máquinas y sistemas? Pensar eso es muy radical y poco certero. Hay cierta carga de sustitución de empleos y labores, como sucede con cada nueva ola tecnológica y es algo que podría jurar que viene sucediendo desde la invención de la rueda. Pero también hay nuevos puestos de trabajo más especializados y mejor pagados. Y lo mejor de todo: altamente cotizados.

Por otra parte, debemos convivir con la idea de que los datos son el nuevo petróleo —la cita es del matemático Clive Humby— y ciertamente le otorgan poder a quien los domina. Un poder que no alcanzamos a dimensionar —Hola, Jeff Bezos—, pero volvemos al inicio: la inteligencia artificial es la tecnología más disruptiva y prometedora, y su combustible son los datos. “El mundo va a ser de datos”, asegura Jack Ma, fundador y presidente ejecutivo de Alibaba. No te imaginas la cantidad de información digital que generamos hoy en día —por ejemplo, la cantidad de insights que puede almacenar un solo tuit o un like— y es imposible definir desde ahora la cantidad de oportunidades que esto significa para las empresas y las personas.

El futuro es retador e incierto, pero el presente ya es de los datos. Así que, ¿qué me dices? ¿tu negocio está listo para afrontar estos desafíos?

Contacto:

El autor es cofundador de Gesta Labs, estudio de innovación en Industria 4.0

E-mail: [email protected]

LinkedIn: Marcelo De la Garza

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