El verano es una de las temporadas más esperadas, debido a que representa el periodo más largo del receso escolar; de acuerdo con datos de la Secretaría de Educación Pública más de 25 millones de estudiantes de Educación Básica estarán de vacaciones hasta el 21 de agosto. Se sabe que algunas familias aprovechan este tiempo para viajar, mientras que otros se quedan descansando en el hogar o participan en cursos de verano. Cualquiera que sea la actividad que se realice, no hay que olvidar la importancia de estar protegidos con algún seguro, sobre todo porque en esta época los siniestros o eventualidades tienden a aumentar. Reportes de la industria aseguradora indican:
  • Los accidentes en el hogar aumentan en promedio hasta 20% durante el periodo vacacional de verano; siendo los accidentes más comunes en menores intoxicación y fracturas.
  • Es importante tomar precauciones al transitar con nuestro vehículo en este periodo pues los incidentes viales se incrementan en un 25%.
  • Los padecimientos más frecuentes que se presentan en esta temporada vacacional se encuentran: enfermedades gastrointestinales causadas por consumir alimentos en mal estado y enfermedades respiratorias, debido a los cambios de clima.
Ante este panorama, el poder contar con un seguro nos ayuda a afrontar financieramente este tipo de situaciones que ponen en riesgo la estabilidad económica de la familia. Si bien, aún existe la percepción de que los seguros son un “gasto” innecesario, la realidad es que es una de las mejores inversiones que podemos hacer y los beneficios que ofrecen a las familias son incomparables al gasto que representaría atender alguno de los siniestros que se dan en la época de verano. Un ejemplo más claro sobre esto es el gasto que produce un accidente vehicular. Al sufrir un choque, un conductor tiene que desembolsar de 25 mil a 50 mil pesos para cubrir lesiones y gastos médicos, y de 10 mil a 15 mil pesos para solventar los daños materiales de su auto, esto de acuerdo con una estimación realizada por la Comisión Nacional para la Protección y la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). Esta realidad se torna diferente si contamos con un seguro, pues el único monto que tendría que pagar la persona después del accidente sería el deducible estipulado en el contrato del seguro, que generalmente representa el 5% del valor comercial actual del vehículo e incluso cuando nosotros no hayamos sido responsables del siniestro, el seguro se encarga totalmente del gasto. Siempre es mejor prevenir que lamentar, es por eso por lo que ya sea adquirir un seguro de accidente personales ante las eventualidades del hogar o un seguro para nuestro viaje, lo que importa es identificar nuestras necesidades y los riesgos a los que nos vemos expuestos en el verano, comparar y cotizar con diversas aseguradoras para elegir la mejor opción y con ello poder disfrutar de un verano seguro.   Contacto: Correo: [email protected] Página web: 4p.com.mx Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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