Empresa: BAI
Equipo:  Tania y Yoan Chávez
Fecha de fundación: 2018
Facturación 2020: 15 millones de pesos
Expectativa de facturación 2021:  20 millones de pesos
Empleados: 16

Tania y Yoan apostaron por los desinfectantes para crear un negocio necesario en México desde un año antes de la pandemia.

Era 2016 y los dos hermanos fundadores de BAI comercializaban productos naturales de limpieza y desinfección, pero tenían un pendiente entonces irresuelto: que fueran orgánicos y cumplieran con cuidar el ambiente y ser lo más inocuo posible para la salud.

En agosto de 2018 comenzaron con BAI, empresa dedicada a la producción y comercialización de productos desinfectantes y de limpieza con fórmulas propias.

Sin esperarlo, un año y medio después su negocio se volvería más que necesario. Si bien la demanda era aceptable para el nuevo producto, la pandemia hizo crecer sus ventas más de 5 veces, por lo que este año invertirán 20 millones de pesos en la ampliación de su planta para multiplicar por más de 7 su capacidad de producción desde los 200 mil litros hasta 1.5 millones litros al mes.

“La marca BAI la creamos en 2019 pensando en revolucionar este cambio de hábitos, la pandemia nos ayudó a facilitar esa educación que necesitamos hoy en día para utilizar este tipo de productos”, dice Yoan, director general de la empresa con presencia en México y Estados Unidos a través de su oficina en San Diego, California, donde empezaron a comercializar sus productos en mayo de 2020 y que en ese periodo alcanzó el 15% de participación de sus ventas.

Si bien la venta de productos como desinfectante, detergente y desengrasante hechos a base de productos naturales del campo mexicano representa la mayor parte de sus ingresos, con el 85%, también ofrecen los servicios de desinfección para domicilios, oficinas e instalaciones laborales e industriales y para eventos, aunque por los semáforos sanitarios, esta última opción aún se mantiene solo con cotizaciones.

“Damos un certificado y capacitamos al personal y esto nos va a traer a que el servicio no lo hacemos una sola vez si no que lo hacemos recurrente, de forma mensual. Es eficaz porque eliminamos virus y bacterias en 30 segundos, y dura el efecto durante 5 días; somos orgánicos porque no ocupamos absolutamente nada de químicos”, afirmó Yoan. “Nosotros hacemos una recomendación de hacerlo cada 15 días”, completó Tania.

Otra fuente de ingresos representa la capacitación para certificar los procesos para cuidar las condiciones sanitarias por parte de las empresas.

“Actualmente BAI se está certificando ante Sectur para poder dar certificados de buenas prácticas y protocolos de sanitización y desinfección”, señaló el director general de la empresa.

BAI ofrece sus productos en su tienda en línea con envíos en menos de 2 días a la mayor parte del país, así como en minoristas que los distribuyen por todo el territorio nacional, como Farmacias del Ahorro, Liverpool o Sanborns así como en la plataforma de Mercado Libre.

Aunque la pandemia representó un parteaguas en el crecimiento de la empresa, también trajo algunos desafíos, principalmente en cuanto a la distribución del producto, así como en la adquisición de contenedores de PET, en los que envasan sus productos.

Y aunque el PET puede chocar con la promesa de cuidar al ambiente, los empresarios ya estudian la manera de sustituirlo junto con otras acciones para reducir su huella de carbono, como la optimización de rutas para la entrega e incluso el uso de unidades eléctricas.

Entre los proyectos que esperan completar este 2021 se encuentra la expansión tanto a Canadá como a Sudamérica, mientras estudian las vías para llevar sus productos a Europa y Asia.

Para Yoan, la principal fortaleza del negocio está en sus fórmulas: “es lo que ha dado el éxito a BAI, que es eficaz, que son orgánicas y son completamente de alta tecnología”.

 

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