Dar Domingo, un hábito para enseñar a tu hijo a ahorrar
La costumbre de dar un ‘domingo’ se asocia estadísticamente con menores niveles de conocimiento financiero, menos motivación e incluso a una aversión al trabajo.
Los niños interactúan con el dinero desde pequeños, sin embargo, el ahorro no siempre está presente a la hora de enseñarle cómo administrar sus finanzas.
La costumbre de dar un ‘domingo’ (mesada) no necesariamente sirve para educar a un niño en materia de administración del dinero, según el académico Lewis Mandell, profesor de finanzas en la Universidad de Washington.
Según sus estudios, la costumbre de dar un ‘domingo’ se asocia estadísticamente con menores niveles de conocimiento financiero, menos motivación e incluso a una aversión al trabajo.
Mandell encontró que muchos padres entregan el dinero sin tomarse el tiempo de platicarles a sus hijos acerca de finanzas.
En un comunicado de Principal Financial group. Kevin Hansen, director de desarrollo comercial de la consultora, señaló que “el aspecto más importante de enseñarles a los niños es la oportunidad de hablar con ellos directamente acerca del tema:
“El domingo sirve y puede funcionar muy bien, siempre y cuando forme parte de una conversación con más contexto. Ya sea semanal o mensualmente, esta costumbre puede ser una excelente oportunidad de enseñanza que establezca las bases para una mayor responsabilidad financiera del niño en el futuro” añadió.
Te presentamos 5 consejos que Principal Financial Group recomienda para incentivar el ahorro de tus hijos a partir de su ‘domingo’:
1.- Platica el tema con sencillez. Un niño no necesita conocer las complejidades de la bolsa de valores. El punto de partida debe ser un concepto básico, como el ahorro. Si un adolescente quiere saber más acerca de cómo dividir el dinero entre bonos y acciones, está bien, pero sí es importante cubrir primero los conceptos básicos.
2.- Explica la razón de su ‘domingo’. Si a un niño se le da un ‘domingo’, explica el motivo por el cual se lo otorgas. Es importante subrayar que lo reciben en parte, para que vayan aprendiendo a manejar su dinero.
3.- Hay que hacer preguntas. Sirven para echar a andar conversaciones en torno al dinero, por ejemplo: “¿estás ahorrando para comprar algo grande?” o “¿planeas hacer algo con ese dinero?”.
4.- Encuentra oportunidades de enseñanza. Cuando un niño pide dinero o que le compren algún juguete de moda, vale la pena tomarse unos minutos para explicar el concepto de presupuestos o la importancia de utilizar el buen juicio a la hora de manejar el dinero.