Los mercados se preguntan cuál es el siguiente país en aceptar un rescate a costa de impuestos bancarios y si el apoyo a la isla implica un nuevo modelo para recuperar el equilibrio en la Eurozona.   Reuters   Tras haber rescatado a Chipre y tomado fondos de los ahorradores bancarios en lugar de acudir a los contribuyentes, la zona euro cruzó un umbral con implicaciones para futuros salvatajes bancarios en otros países, pese a las afirmaciones respecto a que la crisis en la isla es única. A continuación encontrarás algunas de las respuestas a las interrogantes sobre el rescate más controvertido en Europa.   1. Chipre: ¿Situación excepcional o un modelo? El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, remeció a los mercados financieros cuando dijo en una entrevista que la solución para Chipre era un anticipo en la manera en que Europa manejaría futuros rescates bancarios, haciendo que los prestamistas resuelvan sus problemas en vez de usar dinero de los contribuyentes. El primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, apoyó esa postura al decir que el enfoque de “rescate interno” debería guiar los planes para crear una “unión bancaria”, aunque aclaró que eso no necesariamente significa que los ahorristas deberían verse perjudicados en el futuro. Las autoridades del Banco Central Europeo (BCE) se apresuraron a calmar las aguas y asegurar a los ahorristas de toda Europa que la situación de Chipre es excepcional, dado que sus prestamistas estaban mayormente financiados con depósitos en lugar de emisión de bonos y acciones. La Comisión Europea dijo que podría ser posible que los depositantes de sumas más altas no aseguradas sean parte del “rescate interno” en un futuro salvataje bancario bajo un nuevo borrador legal de la UE, aunque los ahorristas con sumas menores a 100,000 euros (128,600 dólares) no se verían afectados. Bajo el actual reglamento, los accionistas y tenedores de bonos son los primeros en asumir las pérdidas. Hasta el momento la excepción han sido los inversores senior. El BCE bloqueó la posibilidad de cualquier quita de deuda para los tenedores de bonos senior en el programa de rescate a Irlanda, pero desde entonces ha dejado de lado su oposición para futuros casos. Los comentarios de Dijsselbloem dejaron en claro que la idea de usar el Mecanismo de Estabilidad Europea (MEDE) de la zona euro – el fondo de rescate permanente del bloque – para recapitalizar directamente a los bancos, un punto acordado en junio por los líderes de la UE, es cada vez más remota y posiblemente nunca se concrete. Su enfoque ofreció ciertos indicios sobre la manera en que las autoridades están evaluando nuevas formas de abordar crisis bancarias en el futuro.   2. ¿Qué ocurrirá ahora en Chipre? Los bancos abrirán en Chipre el jueves luego de permanecer cerrados por casi dos semanas, pero los retiros estarán limitados “por unas semanas”, dijo el ministro de Finanzas. El Gobierno todavía tiene que detallar las restricciones a movimientos de capital y existen temores a una fuga de fondos. La firma de seguridad británica G4S, que transporta el dinero para los bancos chipriotas, está trabajando contra el reloj, al enviar equipos con protección policial para reponer los cajeros automáticos y preparar a los guardias para el momento en que los prestamistas reabran sus puertas. El Banco Popular estará entre los bancos que reabrirán para realizar operaciones limitadas, pese a que será cerrado bajo los términos del acuerdo de rescate, y sus depósitos asegurados bajo 100,000 euros serán transferidos al Banco de Chipre. El Parlamento chipriota sostendrá el jueves su sesión semanal, la primera desde que se reveló el doloroso acuerdo de rescate, que podría causar pérdidas por un 40% sobre los depósitos bancarios con más de 100,000 euros en los dos bancos, donde la mayoría de las cuentas pertenecen a rusos o extranjeros. El Parlamento no necesita ratificar el acuerdo de rescate porque ya adoptó una legislación para resolver la crisis bancaria la semana pasada. Sin embargo, tendrá que aprobar leyes de privatización de activos estatales que serán vendidos bajo el programa de la UE y el FMI. Los bancos tendrán que realizar numerosos despidos, lo que podría generar disturbios. El Parlamento, que rechazó un plan previo para imponer un gravamen a los ahorristas menores, también podría tener que aprobar leyes para proteger de pérdidas a los fondos de pensiones, como los de los trabajadores del Banco Popular. Críticos han acusado al gobernador del Banco Central de Chipre, Panicos Demetriades, un feroz crítico de la austeridad en su cargo previo como profesor de economía de la Universidad de Leicester en Gran Bretaña, de manejar inadecuadamente la crisis y dudan de que sea capaz de implementar la solución para los bancos estipulada en el rescate.   3. ¿Qué es lo próximo en la Zona Euro? El Banco Central Europeo ha prometido hacer “lo que sea necesario” dentro de su mandato para salvar al euro, especialmente mediante la compra de bonos de países de la zona euro en problemas que acepten un programa de ayuda de la UE y el FMI, pero esa promesa aún debe ser sometida a prueba. Los ministros de finanzas de la zona euro dicen que no hay otro país que necesite de un rescate, luego de que Chipre se sumó a Grecia, Irlanda, Portugal y España al recibir préstamos de emergencia del fondo de rescate del bloque de moneda común. Los ministros esperan que tanto Irlanda como Portugal logren salir de sus programas de ajuste y regresen al financiamiento del mercado después de este año. Irlanda ya ha emitido su primer bono a 10 años desde el 2010. Portugal está algo más atrás, pero en enero también hizo su primera emisión de bonos desde el rescate de mediados del 2011. Los gobiernos y legisladores de la UE acordaron la semana pasada las normas clave para crear un único supervisor del sector bancario de la zona euro, con sede en el Banco Central Europeo. El nuevo organismo de supervisión debe entrar en vigor gradualmente a mediados del 2014. La Comisión Europea dice que propondrá leyes este verano boreal para la creación de un mecanismo único de resolución para los bancos cubiertos por el supervisor. El ejecutivo europeo también ha prometido que en una etapa posterior propondrá conectar los programas de garantías a los depósitos, aunque Alemania y sus aliados del norte del continente se oponen a cualquier responsabilidad conjunta sobre las garantías a los depósitos. Un posible modelo podría ordenar a los programas de garantías nacionales que adopten contratos de reaseguración con el fondo de rescate de la zona euro.   4. ¿El próximo en caer? El presidente de banco central de Eslovenia, Marko Kranjec, dijo la semana pasada que estaba seguro de que su pequeño país no necesitaría un rescate, como Chipre. Los bancos en Eslovenia tienen cerca de 7,000 millones de euros en préstamos malos, equivalente a un 20% del PIB, pero los activos del sector bancario representan sólo un 135% del PIB esloveno, comparado con el 800%  de Chipre. Eslovenia ha experimentado inestabilidad política, con un nuevo Gobierno de centro izquierda que asumió el poder la semana pasada, luego de que la anterior administración conservadora perdió su mayoría en el Parlamento en enero debido a un escándalo de corrupción. Dijsselbloem dijo el martes que no ha habido señales de retiros de dinero mayores a lo normal en la zona euro, ni de cambios anormales en los depósitos desde países periféricos al centro, luego del acuerdo con Chipre. Analistas dicen que los ahorristas y compañías europeas podrían diversificar sus activos para mantener las cuentas bajo los 100,000 euros. Los balances del sector bancario de Luxemburgo y Malta tienen una mayor proporción respecto al PIB que Chipre, pero ninguno es considerado con los mismos riesgos que la isla. Antes del drama por el rescate a Chipre, la atención del mercado estaba concentrada en la incertidumbre política en Italia, donde el líder de centro izquierda Pier Luigi Bersani lucha por formar un Gobierno de minoría, luego de una elección general que dio al movimiento antisistema 5 Estrellas el equilibrio del poder en el Senado. Sin embargo, después de un aumento inicial tras la elección del mes pasado, los costos de endeudamiento de Italia han caído nuevamente y los mercados parecen tranquilos ante la posibilidad, si Bersani fracasa, de un nuevo Gobierno tecnócrata de corto plazo y una nueva elección. La principal amenaza a la estabilidad de la zona euro es considerada la ausencia de crecimiento económico en el sur de Europa y el riesgo de un creciente malestar social y radicalización política por el desempleo en niveles récord. La ira popular podría derrocar a la frágil coalición gobernante de Grecia, dicen analistas.

 

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