X
BREAKING
Estas son las 30 promesas de los negocios 2024

El fin de semana son 48 horas de desconexión de tu rutina profesional en las que puedes aprovechar para decidir si quieres que el siguiente lunes sea igual que todos los anteriores.

En un artículo publicado en el sitio web de charlas inspiracionales Ted Talk, la psicóloga Angela Lee Duckworth da cinco pautas para ayudarte a encontrar qué es lo que te apasiona.

La también profesora de Psicología de la Universidad de Pensilvania  sabe de qué habla, porque está especializada en lo que ella llama grit, es decir, la suma de pasión y perseverancia para conseguir objetivos a largo plazo.

A continuación te resumimos estas cinco ideas que pueden hacer que el próximo lunes parezca un sábado.

  • 1.- Elimina todas las distracciones que puedas

Muchas veces no sabemos qué queremos hacer porque hay demasiado ruido a nuestro alrededor.

Hay obligaciones a las que tenemos que dedicar tiempo sin excusa y, por lo tanto, no está en nuestras manos esquivarlas. Por ejemplo, llevar a los niños a la escuela, ir a Hacienda a resolver algunos trámites o hacer la compra.

Pero, ¿qué pasa con las que sí controlamos?

“Ya sea ver videos frívolos o echar un ojo a las redes sociales, hay suficiente como para estar haciendo estas cosas toda la vida”, explica la psicóloga Duckworth, “pero es tiempo que no nos aporta nada”, añade.

La experta en la búsqueda y consecución de nuestra pasión propone que nos sentemos, con todos los dispositivos apagados, y reflexionemos sobre cómo usamos nuestro tiempo.

¿Cuántas decisiones que pueden cambiar tu vida podrías tomar en el tiempo en el que comentas una publicación en Facebook?

  • 2.- Piensa en tu pasión como si fuera un ejercicio de prueba-error

Esto es la mentalidad estudiante en prácticas: empezar a trabajar en algo, temporalmente, para ver si te gusta.

“Quizás te des cuenta de que no te apasiona este sector tanto como tu creías”, dice Duckworth, “pero puedes descubrir algo sobre ti que puede llevarte hacia algo que se te acomoda más”, añade.

Y esto, ¿por qué? Pues porque no se descubre qué nos gusta hacer sólo con pensar: tienes que experimentarlo.

  • 3.- Ten paciencia

Descubrir una pasión no sólo necesita de atracción inmediata, sino que también de persistencia.

Muchas veces no disfrutamos actividades porque no sabemos hacerlas. Esto requiere un proceso de aprendizaje y sólo al final del mismo puedes valorar si la actividad en cuestión te gusta o no.

“Es difícil enamorarse de algo cuando eres un torpe amateur”, afirma la experta.

Date tiempo y una oportunidad para desarrollar el gusto hacia lo decidas probar. Hay una señal que te indicará si esa actividad es tu pasión: que no te aburra y que cada vez te interese más.

  • 4.- No pierdas la perspectiva, necesitas mantenerte motivado

Una cosa debes tener clara desde el principio: no hay ninguna actividad llena de luces. Por mucho que alguna cosa de apasione, también habrá sombras.

Un ejemplo sería lavar todos los utensilios después de cocinar.

La clave para no dejarte llevar por estos momentos más pesados es mantener la vista de águila y entender que son pequeños pasos hacia un resultado más grande y gratificante.

“Hoy tengo que revisar el mail, leer un montón de artículos de investigación, escribir una revisión de un artículo. Todo esto puede ser totalmente aburrido si lo trato como tareas aisladas que tengo que hacer”, afirma la psicóloga.

“Pero cuando entiendo que esto me ayuda a ser una mejor científica y me ayuda a que mis hijos progresen, pienso: ‘Eso es lo que quiero en mi vida, que mis hijos tengan mejores oportunidades. Entonces, todos los emails, artículos y revisiones resultan insignificantes”, añade.

Así que para mantenerte motivado, no dejes de enlazar los pequeños detalles con el paisaje general.

  • 5.- Evita desgastarte

Puede que emprender una pasión termine por desbordarte. La psicóloga Duckworth sugiere que analices si es que te estás cansando de esa actividad o es que necesitas desconectar.

Si sientes que estás desgastado, Duckworth aconseja que te dirijas a alguien que está en tu misma situación y le aconsejes.

“Parece paradójico, pero cuando damos conejos a otros, a veces también nos los estamos dando a nosotros mismos”, explica.

“Hay investigaciones que muestran que esto puede potenciar tu confianza y hacerte sentir que progresar es posible”, añade.

 

Siguientes artículos

5 cursos gratuitos que duran menos de dos semanas
Por

Anteriormente barreras como el tiempo y costo hacían que tomar un curso o diplomado fuera una auténtica odisea, pero con...