En la actual situación de Brasil, que tiene el PIB más grande América Latina y el octavo dentro del G-20, hay componentes económicos y políticos. Por un lado, el país enfrenta su peor recesión en décadas y, por otro, múltiples investigaciones por corrupción que cimbraron al gobierno de Dilma Rousseff, quien está a las puertas de un juicio político. Un informe sobre perspectivas de la economía mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI) a enero de 2016 señala que el producto interno bruto (PIB) agregado de la región de América Latina y el Caribe se contraerá este año, como reflejo de la recesión de Brasil y otros países que registran problemas económicos. “En términos de la composición por países, las revisiones pueden atribuirse principalmente a Brasil, cuya recesión (causada por la incertidumbre política en medio de las secuelas ininterrumpidas de la investigación de Petrobras) está demostrando ser más profunda y prolongada que lo esperado”, indica el informe. Un análisis de Capital Economics destaca 5 cosas que son necesarias saber sobre la crisis política y económica por la que atraviesa Brasil: 1 ¿Qué detonó esta situación, la economía o el escándalo político? La situación política es una de las causas secundarias de la recesión que se vive en Brasil. La crisis por la que atraviesa el país ha sido también por los problemas políticos que han paralizado al sector empresarial y que ocasionaron una caída en las inversiones por parte de la iniciativa privada. Sin embargo, esto es un motivo secundario, pues la economía brasileña se encontraba en problemas antes de que los conflictos políticos se agravaran. Hasta ahora, su PIB ha disminuido en un 7.8% desde su nivel máximo. La firma indicó que, a pesar de que la crisis política es un factor secundario en la crisis, se prevé que ésta incremente su importancia en los siguientes trimestres. 2 ¿Cómo está la deuda en Brasil? La dinámica de la deuda en Brasil es “bastante grave”, comenta Neil Shearing, economista de Capital Economics para mercados emergentes. El nivel de deuda pública se incrementó a 70% del PIB en 2015 y podría aumentar a cerca de 90% hacia el 2025. “Una pérdida de ingresos fiscales ha contribuido al desorden en este rubro, pero el mayor problema ha sido el fracaso para contener el gasto. A pesar de los crecientes temores, la deuda soberana en default sigue siendo poco probable”, indica el estudio. 3 ¿La situación actual se debe a la desaceleración de China? Debido a que el mayor impacto en los precios de las materias primas a nivel mundial y en China ya pasó, ahora el foco se encuentra en los factores internos. 4 ¿Qué sigue? Los principales ajustes en la política del país deben ser en el ámbito fiscal. Un cambio en el gobierno, ya sea por la dimisión de Dilma Rousseff o en las próximas elecciones de 2018, podría traer consigo modificaciones en el rubro fiscal, aunque existe el temor de que se fortalezca el populismo económico. Al respecto, la carga permanecerá en la política monetaria y el banco central. 5 ¿A qué pondrán atención los inversionistas? En los próximos 6 a 12 meses, los inversionistas podrían ver signos de que la deuda en Brasil está empezando a deteriorase. “Pondremos especial atención en la deuda y en la evolución del mercado de crédito”, según Capital Economics. El jueves, la Cámara baja del Congreso de Brasil puso en marcha un proceso de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, mediante la aprobación de una comisión de 65 miembros que estudiarán si existen razones para destituirla por la manipulación de cuentas del gobierno. Ello en medio de las protestas que se viven en el país debido a la decisión de Rousseff de integrar al ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva como su jefe de gabinete.

 

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