52 muertos tras motín en una cárcel de Nuevo León
Los muertos eran reclusos del penal de Topo Chico. La revuelta ocurrió dos días antes de la visita del Papa Francisco, que pretende visitar otra prisión al norte de México y liberar a 50 presos.
Al menos 52 personas murieron al estallar un motín en una cárcel del noreste de México, informó el gobernador de Nuevo León, Jaime ‘El Bronco’ Rodríguez Calderón en una rueda de prensa, a pocos días de una visita del Papa Francisco a otra prisión cerca del extremo norte del país.
12 personas quedaron heridas, cinco de ellas muy graves, reportó el diario español El País.
Medios dijeron que el motín habría ocurrido cerca de la medianoche del jueves y que la cifra de muertos sería al menos de 30, pero que podría llegar hasta 60. No había reportes oficiales.
Imágenes de televisión mostraron a desesperados familiares de los presos a las puertas del penal Topo Chico, en la capital Monterrey. Algunos lanzaban piedras y palos hacia el interior reclamando información sobre el suceso.
Los medios reportaron que cuando estalló el motín se observó fuego en una zona del penal, ubicado en el estado Nuevo León, y que se escucharon detonaciones.
El Gobierno estatal dijo en su cuenta de Twitter que “la situación está bajo control desde las 01:30 hora” local, pero no dio información sobre lo ocurrido, ni una cifra de muertos y heridos. Negó que hubiera habido una fuga de reos.
Las autoridades dijeron que darían una conferencia de prensa para dar detalles del suceso.
Reuters no pudo contactar de inmediato a funcionarios de seguridad en el estado Nuevo León.
El incidente es el último de una serie de disturbios mortales en los últimos años en las hacinadas cárceles del país, repletas de reclusos vinculados al crimen organizado.
En 2013, al menos 13 personas murieron y 65 resultaron heridas en un motín en una cárcel, atribuido a la violencia de bandas, en el central estado mexicano San Luis Potosí.
El Papa Francisco llegará el viernes a México para una visita que lo llevará, entre otros puntos, a una prisión en la fronteriza Ciudad Juárez, que hace unos años era considerada como una de las más violentas del mundo.
Con información de Reuters.
