Por Tanya Klich Una cosa que he aprendido de los emprendedores de Forbes es que pueden surgir de cualquier industria, origen o cualquier grupo de edad. Aquí algunas de las historias de emprendedores que vencieron las dificultades y dirigen sus empresas exitosamente.   1 Chris “Drama” Pfaff “Un día me caí de la patineta y me fracturé el cráneo. Tuve una hemorragia cerebral y estuve en coma por cuatro días. No hubo efectos secundarios a largo plazo, pero me di cuenta que debía empezar a hacer otra cosa.” Después de que Chris se graduara de la preparatoria en Akron, Ohio, se mudó a Los Ángeles con el sueño de trabajar en una tienda de patinetas y rentar su propio apartamento. Gracias a su primo segundo, el patinador profesional, Rob Dyrek, se convirtió en un personaje en dos reality shows de MTv.  En 2009, a la edad de 22 años, con ningún antecedente ni conocimiento en moda, lanzó una línea de ropa de calle y playeras llamada ‘Young & Reckless’ que se ha convertido en una marca mundial, con distribución en más de 3,000 tiendas departamentales de Macy’s, Dillard’s y PacSun, apoyo de celebridades como Puff Daddy y Justin Bieber, 43 empleados e ingresos de hasta 31 millones de dólares el año pasado.   2 Camille Hearst Normalmente decir que ‘aprendiste del mejor’ implica una hipérbole, pero no para Camille. La ingeniera graduada de Stanford empezó su carrera profesional en Apple durante la era de Steve Jobs, justo cuando el multimillonario y genio estaba trabajando con el diseñador Jony Ive para cambiar el consumo de la música para siempre con la invención del iPod. Hearst fue una de las primeras gerentes de producto en iTunes, en donde trabajó desde el 2005 hasta el 2010. “Éramos el minorista número ocho del mercado cuando empecé”, aseguró. “Y el número uno cuando me fui.” Su trayectoria desde entonces ha incluido estancias en diferentes gigantes tecnológicos como YouTube y Google, así como una temporada con Hailo, la aplicación inglesa de tránsito de taxis que no logró entrar en el mercado estadounidense. Pero siempre quiso despegar como emprendedora desde que participaba activamente en los programas de emprendimiento y estudio de Mayfield Fellows como universitaria. Hoy, Hearst es la cofundadora y CEO de Kit, una plataforma social de recomendaciones donde degustadores comparten sus productos favoritos. En noviembre, ella y la también cofundadora, Naveen Selvadurai, ex empleada de Foursquare, anunciaron una inversión de 2.5 mdd para hacer crecer la compañía.   3 Adam Pisoni En 1995, el joven de 19 años dejó la universidad para mudarse a Los Ángeles para lanzar la startup de diseño web, Cnation. Lleno de lo que él llama “optimismo de principiante” y la creencia de que nada era imposible, Pisoni se dedicó por completo al negocio, trabajando 100 horas a la semana. La compañía alcanzó los 30 empleados y los 2 millones en ventas, diseñando páginas para startups y grandes clientes como Honda y Sony. Pero después de que la burbuja del dotcom reventara, muchos de los clientes de Cnation quebraron o recortaron su gasto en innovación, por lo que Pisoni tuvo que cerrar la empresa. “Cerrar Cnation fue devastador”, admite Pisoni. “Se sintió igual que perder a un familiar y nos mandó a varios a una depresión de la que nos costó trabajo salir.” La confianza había jugado un papel clave en impulsar a Pisoni a lanzar Cnation. Y dijo que la confianza en la misión de una compañía es fundamentalmente crítica para un fundador y que es imposible superar las dificultades y la turbulencia de una startup sin ella. Pero después de Cnation, se volvió más escéptico acerca de sus perspectivas de éxito. Esta combinación lo llevó, once años después, a crear y liderar Yammer, una plataforma social para empresas con una salida 1,200 mdd.   4 Stephen Boyer, Nagarjuna Venna y Shaun McConnon Los fundadores de BitSight Technologies, Stephen Boyer y Nagarjuna Venna, creyeron que tenían una gran idea para una startup: un negocio que pudiera asesorar y calificar el nivel de ciberseguridad de otras empresas. Pero también sabían que otra gran idea no significa nada sin una ejecución exitosa. Así que acudieron a alguien con un expediente especializado en la construcción de startups, Shaun McConnon. Inicialmente, los fundadores creyeron que McConnon, de 72 años de edad, sería un gran mentor y en junio de 2012, McConnon, quien había dirigido tres startups de seguridad informática y vendido las mismas por un total de 1,000 mdd, firmó como CEO. Boyer dice que la decisión de traer a McConnon para dirigir el negocio era un reconocimiento que la mayoría de las startups no conseguían. “Los califiqué alto en valentía”, admitió McConnon. “Ellos sabían que me acababa de separar de fundadores de 3 compañías previas.” Hoy, BitSight, con base en Cambridge, Massachusetts, se encuentra en el punto ideal para las compañías que buscan reducir los riesgos de ser hackeados. BitSight trata ratings diarios que son similares a una calificación de crédito para la seguridad de las empresas, para ayudarlas a señalar no sólo sus propios riesgos, sino a los que se enfrentan las compañías con las que hacen negocio: vendedores, socios, mercados de adquisición. Mientras BitSight enfrenta competencia de nuevos participantes en la industria de la seguridad informática como SecurityScorecard y RiskRecon, mantiene la ventaja de haber sido el precursor y recaudar 95 mdd (fue recientemente valorada en 340 mdd). Como parte de la lista de las Próximas Startups Multimillonarias Forbes 2016, hoy BitSight tiene más de 500 clientes, incluyendo a AIG, Safeway, Ferrari y Lowe’s, y ha asesorado la seguridad de más de 70,000 compañías. Los clientes pagan en una base de suscripción con tasas anuales que van desde unos pocos miles de dólares para analizar una sola empresa a más de un millón de dólares para revisar miles de proveedores. Forbes estima que los ingresos de BitSight alcanzarán los 50 millones en 2017 y los 100 millones para 2018, cuando McConnon saque la compañía al mercado público. Él espera hacerla rentable en 2019.   5 Chieh Huang Cuando Chieh Huang crecía en un suburbio de Nueva Jersey, él solía ir con sus padres al Price Club todos los fines de semana y comprar servilletas de papel y otros productos de consumo en grandes cantidades. Así que cuando Huang fundó Boxed con algunos de sus amigos en 2013, él quería ofrecer las mismas cantidades a granel de la misma manera en que los habitantes de los suburbios las obtienen en Costco, pero con la conveniencia que demandan los Millennials: a través de una orden móvil y una entrega a domicilio. Desde entonces, Huang de ahora 35 años de edad, quien vendió su primera startup, Astro Ape, al gigante de los videojuegos Zynga, ha podido ver a su compañía, con base en Nueva York, expandirse mundialmente a una velocidad de crecimiento astronómica. Con 133 mdd en fondos de DST Global, GGV Capital y otros, Boxed espera que sus ingresos rebasen los 100 mdd este año, después de haber recaudado 8 mdd hace apenas dos años. Estos números explican por qué Forbes nombró a Boxed como una de las 25 próximas compañías multimillonarias.   6 Amy Norman y Stella Ma Durante una conferencia de inversión en enero de 2009 en Cambria, California, Amy Norman y Stella Ma lanzaron el pitch de su startup a 75 inversionistas potenciales, la mayoría hombres. Little Passports entregaría kits de actividades temáticas basadas en datos geográficos vía correo electrónico a niños de entre 6 y 10 años por una suscripción mensual de 10.95 dls. Estaban buscando 500,000 dls para marketing, desarrollo del producto e inventario. El feedback fue rudo. “Una de las fundadoras está embarazada está embarazada de su segundo hijo y la otra ya tiene un hijo”, dijo uno de los inversores a uno de sus colegas que les pasó el mensaje a Norman y a Ma. “No hay manera en que éstas dos puedan lograr algo así.” Y ese fue sólo uno de 50 intentos fallidos. Casi ocho después, Norman y Ma habían transformado a Little Passports en un negocio amado por sus consumidores, con cuatro líneas diferentes de productos y con ingresos esperados de hasta 30 mdd, generando el doble que en 2015. También esperaban una liquidez de efectivo por primera vez en lo que va del año. A pesar de que han recaudado alrededor de 5 mdd en ‘capital semilla’, su falla para atraer capital de riesgo les ha traído distintos beneficios. Han crecido cuidadosa y sustentablemente, sin desperdiciar efectivo en experimentos mercadológicos, oficinas con espacio innecesario de sobra, o en empleados de los que no estuvieran seguras que aportarían valor a su cultura ‘mom-friendly’. “Tuvimos que mantener los pies sobre la tierta”, dice Norman. “Tuvimos que ser muy disciplinadas financieramente.”

 

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