En términos porcentuales, los Beckmann fueron de las familias que más vieron disminuida su fortuna al registrar 4,300 millones de dólares en 2019, contra 5,700 mdd del año pasado. Eso es 24.6% menos, o 1,400 millones.
La familia enfrentará un 2019 lleno de retos. La mayor demanda de tequila en el mundo y la baja producción del agave seguirán presionando la rentabilidad de la empresa tequilera que, por cierto, es el mayor productor de esta bebida alcohólica a nivel mundial.
A pesar de que los Beckmann han insistido en que pronto podrán incrementar su producción hasta 90%, a la fecha se mantiene por debajo de esos niveles y el agave que adquieren a terceros presenta niveles de precios elevados.
En 2018, el precio del agave se comercializó entre los 23 y los 24 pesos por kilogramo (arriba de lo que se registró en 2016, de 20 pesos) y se espera que este año se mantenga por arriba de 23 pesos. Se pretende subsanar este incremento con producción interna, pero, debido a la mayor demanda que hay del producto, no se ha logrado satisfacer totalmente sus necesidades.
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La perspectiva de la firma es que, para 2020, use agave propio, con lo que las presiones en rentabilidad se mantendrán en 2019.
En el aspecto positivo, no hay duda de que las ventas de la tequilera continuarán al alza y se espera que crezcan en volumen entre 4 y 6%, lo que quedará por encima de lo logrado el año anterior.
