Herederos de las antiguas cajas gallegas, Abanca es la sexta institución financiera más importante en España, pero en su planes está escalar a la cuarta posición y para eso México es una pieza fundamental y planea colocar 10,000 millones de pesos en créditos los próximos 3 años mediante su Sofom (sociedad financiera de objeto múltiple) Ainvest; sin embargo, en un futuro no descarta dar el brinco y convertirse en un banco.
La historia de la firma se remonta a hace casi dos décadas, dice en entrevista con Forbes Mexico su director general de Negocio Internacional, Alfonso Caruana, quien detalla que en 2002 Caixa Galicia abrió una oficina de representación en la República Mexicana para atender a toda la migración gallega y asturiana que había venido entre los años 50 y 70 México.
“Eso nos permitió conocer México, una vez que conocemos México el paso siguiente era (ver) si hemos hecho negocios con alguien que nos es muy familiar porque son clientes españoles que se han venido a México, el siguiente paso natural era ahora vamos a hacer negocios con empresas y clientes mexicanos para complementar la situación” afirma.
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Y es que Ainvest trabajará con proyectos de diferentes sectores como el turístico, salud, agricultura e infraestructura; además, busca aliarse con iniciativas sostenibles que apuesten por el desarrollo ambiental y social del entorno, con el objetivo de convertirse en un colaborador de la creación de un futuro sustentable para todos.
Tan solo el año pasado, bajo el nombre aún de Sentir Común, la firma colocó 2,000 millones de pesos, pero espera que en los próximos 3 años la Sofom pueda colocar 10,000 millones de pesos en créditos, aportando de manera activa al desarrollo económico del país.
“Cuando nosotros venimos aquí con esta aventura nos pilla la pandemia, entonces estábamos aquí pero un poco en hibernación, hemos hecho negocios, hay equipo, cosas y ahora era el momento de dar el paso siguiente y darnos a conocer al mercado; México es una economía en total desarrollo. (…) Hay empresas que se están recuperando y toda la relación beneficiosa con el amigo en el norte, hay que aprovecharla”, afirma el directivo de Abanca.
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Alfonso Caruana considera que el país también debe hacerlo, porque todas las cadenas de producción asiáticas colapsan, se rompen stocks y esa situación es una oportunidad y si bien la economía mexicana está muy vinculada a la norteamericana, con esto tiene un punto para subir un escalón adicional.
Sin embargo, los planes de la firma española van más allá de operar y colocar créditos con su Sofom Ainvest, también tienen en su radar convertirse en algunos años en un banco; por lo que si al final tienen una capacidad plena operativa del pasivo y activo, operarían con el nombre de Abanca.
“Nuestro planteamiento es ir paso a paso, vamos a dar crédito, vamos a crecer, vamos a generar un negocio y una utilidad que nos permita que cuando nos cambiemos a sucursal, la operación ya pagué todos esos costos… un camino que nos gustaría recorrer, pero tomamos la decisión de empezar un escalón más abajo, para aprender, generar unos ingresos que nos pueda ayudar en esas inversiones futuras”, precisa.
En este sentido, Caruana resalta el objetivo que tenemos es estar entre los 4 primeros bancos de España, donde hay 3 que son inalcanzables —BBVA, Caixa y Santander—, pero luego hay otros que estamos cerca de ellos, para lo cual México va apostar mucho para crecer y lograr este objetivo.
“Cuando decidimos hacer la apuesta teníamos un claro referente, no es de BBVA, Banamex o Banorte, nuestro referente es Sabadell, llegó hace 6 o 7 años como una Sofom y ha construido una marca, es alguien en el mercado y lo ha hecho muy bien, ojalá nosotros podamos ser el siguiente unicornio a nuestros nivel, después de Sabadell”.
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