Entre la gran cantidad de eventos deportivos que llegan a nuestro país, el último en disputarse fue el Abierto de tenis Mifel disputado en Los Cabos (Baja California) entre el 31 de julio y el 5 de agosto, donde el estadounidense Sam Querrey venció al australiano Thanasi Kokkinakis en tres sets, sustituyendo al croata Ivo Karlovic como campeón y logrando ser el primer tenista en ganar en Acapulco y Los Cabos. En esta segunda edición del encuentro pudimos ver a grandes tenistas como el checo Tomas Berdych o el estadounidense Sam Querrey —ambos semifinalistas en Wimbledon—, a jóvenes tenistas como Thanasi Kokkinakis, Taylor Fritz o Frances Tiafoe y, por supuesto, a los tenistas mexicanos Santiago González y Manuel Sánchez. Hay que recordar que este torneo es de categoría ATP 250 porque ése es el número de puntos que recibe el ganador para seguir escalando en el ranking de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales). Esa condición hace que Los Cabos compita con los abiertos de Washington (de categoría 500) y Kitzbuhel (de 250) para atraer tenistas al torneo. Así, resulta de suma importancia que en esta última edición dos de los cuatro semifinalistas de Wimbledon, el Grand Slam más reciente, hayan elegido el torneo mexicano. También te puede interesar: El Abierto de los Cabos es mucho más que solo tenis Uno de los grandes atractivos del encuentro es la bolsa a repartir, superior a los 780,000 dólares, lo que la coloca como la cuarta más importante en la categoría de 250, por detrás de San Petersburgo, Doha y Kuala Lumpur, y como la más grande de toda América.

Foto:Julio Hernández

Como es habitual cuando vienen eventos deportivos a nuestro país, una de las cosas que más destacan los deportistas para poder venir es el cariño y el buen trato recibido por parte de los mexicanos. Santiago González, tenista mexicano y finalista de dobles en Roland Garros declaró, “Los mexicanos y su cariño hacen de este torneo algo especial. No todos los eventos nos tratan tan bien, así que lo agradecemos”. En el mismo tono del tenista mexicano, José Antonio Fernández, director del torneo, declaró que la prioridad es hacer que el jugador que visite el país se sienta cómodo y pueda experimentar el calor y cariño de la afición mexicana. Los organizadores son conscientes de que siempre hay cosas que mejorar y este año pusieron un gran énfasis en la modificación de las instalaciones donde se concentran los jugadores para que éstos no se preocupen por nada más que por ofrecer un gran espectáculo al público. De hecho, una de las primeras mejoras que se plantean es una cancha más para la tercera edición, la de 2018. Pero no solo los jugadores se vieron beneficiados se hizo un gran esfuerzo por mejorar la zona comercial donde los aficionados pueden interactuar con las marcas y tener una mejor experiencia, cosa que se logró declararon algunos de los asistentes al torneo. Las marcas también confían en este producto, el director del torneo explicó que además de lograr mantener a los patrocinadores de la edición pasada se consiguió añadir tres más, Hertz, AT&T y la marca México, esto es un voto de confianza por parte de las marcas al torneo que indica que se está haciendo muy buen trabajo. Realizar este tipo de torneos necesita de una inversión considerable. La mera franquicia tiene un valor de 5 millones de dólares y después de cerrarla, hubo que desembolsar mucho dinero para hacer del estadio y el área comercial lo que son ahora, desde modificar el terreno hasta construir estadio, baños y demás infraestructuras supero los 30 millones de pesos. Vale la pena recordar que la sede es temporal y es rentada por el Colegio del Mar. Grupo Pegaso seguirá invirtiendo para consolidar a Los Cabos como un torneo de referencia dentro de la categoría. Por eso desde el próximo año el hotel sede —que abrirá sus puertas en 2018— estará ubicado en Solaz, donde se construye un estadio que será estrenado en 2020, ,de forma que tanto aficionados como jugadores puedan gozar de una experiencia inolvidable. “Solaz es un proyecto muy ambicioso, todo estará a walking distance de la cancha al hotel y viceversa. Y será un escenario muy bueno para el tenis mundial” José Antonio Fernández. Los tenistas también ven con muy buenos ojos el proyecto de Solaz, “tener el hotel y la cancha tan cerca es un plus por no tener que tomar transporte”, apuntó Santiago González.  

Evan King (Foto:Julio Hernández/Forbes)

Es necesario dejar claro que este torneo no se puede comparar con el de Acapulco por tres razones.
  1. Ranking. Acapulco es un torneo categoría 500, una superior a la de Los Cabos.
  2. Tradición. Acapulco cumplirá 25 años en 2018 y ya es uno de los torneos más consolidados dentro de su categoría muestra de ello es que tenistas como Rafael Nadal y Novak Djokovic accedieran a jugar la última edición.
  3. Diversidad. Aún no hay mujeres disputándolo, pero existe la intención de tener un torneo de la WTA (Women Tennis Asociation) a mediano plazo, confirmó Fernández.
Tanto el director del torneo como el tenista mexicano y los asistentes al torneo de este año invitaron a la gente a sumarse a la edición del año entrante y disfrutar del destino y de un gran tenis. Este año se superó la cifra de 12,300 asistentes del primer año y la intención es seguir creciendo. En cobertura mediática se creció debido a que este año no se disputaron Juegos Olímpicos como en la primera edición por lo que el torneo se vio en más de 50 países, a través de 70 televisoras. La derrama económica en la zona comercial también creció alrededor de un 120% con respecto al año pasado. Desde la organización se quiso dejar claro que el torneo no se mueve y manifestó su director que desde su creación se levantó la mano para ser de categoría ATP 500 como Acapulco y para eso “vamos a seguir trabajando haciendo todo muy bien y que nuestro trabajo hable por nosotros”.   La crisis en el tenis mexicano A pesar de que en nuestro país se realizan dos torneos de tenis de primer nivel no hay tenistas mexicanos en la elite mundial y eso, declara José Antonio Fernández, “es problema de la Federación, nosotros nos enfocamos en traer el torneo de calidad y dar la oportunidad mediante wildcards a los mexicanos de disputarlos”. Santiago González fue más contundente: “Al tenis mexicano le faltan muchas cosas”. El jugador afirma que no hay más de 10 tenistas mexicanos en el circuito profesional por que no se cuenta con el apoyo suficiente de federativos y marcas para poder desarrollar al máximo sus habilidades. Uno de los principales problemas es el de los recursos, muchas veces los jugadores no pueden permitirse masajistas o psicólogos, un staff esencial para un profesional. “Ojalá que pronto se den cuenta de eso los federativos, los de pantalón largo, y los patrocinadores y que puedan apoyar más el tenis en el país. Tener un equipo detrás de nosotros sería mejor y entregaríamos mejores resultados”, dijo Santiago González. El tenista mexicano de dobles hizo hincapié en el desarrollo y creación de más torneos en nuestro país para jóvenes y niños como la Cabo Cup, torneo celebrado paralelamente al Abierto de los Cabos por la organización, para motivar a los jóvenes porque ellos son el futuro y la base del tenis para que pueda crecer y después lograr tener alguno entre los mejores del mundo. También te puede interesar: Cabo Cup: La iniciativa para desarrollar tenistas mexicanos

 

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