El titular de la Secretaría de Economía, Ildefonso Guajardo, manifestó que es absurdo pelearse por 700 empleos con Estados Unidos (EU) para que se queden en San Luis Potosí o se muden a Michigan.

El comentario se produce después de que Ford cancelara una planta en dicha entidad con una inversión de 1,600 millones de dólares, para mejorar su fábrica en Flat Rock, donde generará 700 puestos de trabajo.

“Son empleos que en cinco años no van a existir gracias a la innovación y soluciones que se desarrollen aquí”, expresó el funcionario durante la inauguración del centro de innovación para ingenieros de Honeywell en la Ciudad de México.

Guajardo dijo que, en los últimos 15 años, se han perdido cinco millones de empleos manufactureros en los países desarrollados.

“Pero la mayoría se han perdido no por la apertura de comercio o por  empleos que se fueron a China o México, sino por la transformación tecnológica”, aseguró.

Enfrentar eso es un reto distinto, dijo el funcionario, pues los gobiernos y empresas deberían estar formando alianzas para responder a estas circunstancias.

A unos días de que Ford Motor Company retirara la inversión de 1,600 millones de dólares  que prometió para México, Mark Fields, CEO de la compañía automotriz, dijo a Forbes México que todavía se mantienen como un gran empleador en nuestro país.

“Aún tenemos más de 8,800 empleados en México y nos sentimos muy orgullosos de ello”, comentó Fields a Forbes tras presentar la visión de la automotriz en el marco del North America International Auto Show en Detroit. La decisión fue vista por muchos como una concesión de la empresa a la presión ejercida por el presidente electo Donald Trump para mantener la inversión dentro de las fronteras estadounidenses, algo que Fields ha rechazado reiteradamente El presidente electo de Estados Unidos también ha amagado a otros gigantes automotrices. El pasado 5 de enero de 2017, Trump amenazó con imponer mayores impuestos fronterizos a Toyota si construía su planta en Baja California para armar su modelo Corolla. Las presiones del empresario estadounidense a la industria automotriz ocurren mientras la venta de autos en México rompió récord en diciembre de 2016 al comercializar más de 1.6 millones de vehículos. A pregunta expresa de Forbes México sobre la influencia de Trump en su decisión, Fields dijo que “no tuvo nada que ver, es puramente estratégica, la razón por la que la tomamos es que no necesitamos la capacidad, los autos compactos van a la baja, cuando planeamos la planta el mercado era muy distinto y ya no necesitamos esa categoría más”. Fields mencionó además que México “aún es relevante para nosotros, no sólo desde la perspectiva de la producción, también hacemos ingeniería ahí, estamos muy orgullosos de nuestra operación en México”.

Entretanto, Ildefonso Guajardo compartió tres objetivos para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

El primero es dialogar sobre el rediseño, pues esta alianza de 20 años ha sido benefica para los tres países.

Otro punto clave es una visión compartida, pues de lo contrario, el resultado sería desastroso.

“El Tratado se firmó hace 20 años, no se había inventado el smartphone ni el e-Commerce. Tiene que evolucionar con una agenda clara”.

El secretario añadió que la negociación debe ser exitosa y debe haber beneficios para todos.

“Un nuevo tratado sería imposible si no ganan México, Estados Unidos y Canadá”.

 

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