Abusos contra ejidatarios e indígenas, a la ONU

Para finales de agosto o principios de septiembre se espera la visita de una misión del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos, que puede abrir un nuevo frente en la larga lista de enfrentamientos entre el gobierno mexicano y los organismos internacionales. La agenda definitiva y fechas de la visita del grupo aún no se definen, pero se espera que esta semana se haga el anuncio. Por lo pronto, organizaciones de la sociedad civil ya esperan a los representantes de la ONU con una lista de al menos 65 casos que documentan presuntos abusos cometidos en contra de pueblos indígenas y ejidatarios por obras que van desde la explotación ilegal de minas en el país hasta despojos de tierras para obras realizadas o en proceso, en el contexto de la reforma energética. Esta misión llega a México justo en un momento crucial en que los tribunales agrarios están por emitir su fallo sobre varios casos emblemáticos, entre éstos el de Juchitán, en Oaxaca, donde existen dos amparos en contra de los métodos que se usaron para realizar las llamadas “consultas” para la construcción de los 12 parques eólicos que se encuentran en esta zona. El caso de Juchitán es emblemático, ya que muestra la falta de respeto a los mecanismos a través de los cuales se deben desarrollar las megaobras, muy de moda en el actual sexenio. Nadie está en contra del progreso, pero sí del hecho de que en tiempos en los que se presume transparencia y se pide perdón por los agravios cometidos en contra de la sociedad, no se respeten los estándares internacionales para obras que alteran inmediatamente la forma de vida y el patrimonio de una comunidad. Denunciar las irregularidades que hubo en el proceso le ha costado a integrantes de la Asamblea Popular del Pueblo Juchiteco (APPJ) ser blanco de amenazas, insultos e intimidaciones, sólo por mencionar algunos perjuicios.   Otros casos emblemáticos La lista que presentarán al grupo de la ONU incluye más casos como el de la Sierrita de Galeana, en Durango, que ya fue expuesto ante Michel Forst, relator especial de Naciones Unidas para Defensores y Defensoras de Derechos Humanos durante una visita “no oficial” a México, realizada en mayo de este año. Este conflicto entre propietarios de la tierra y la minera Excellon Resourses, a la que acusan de no cumplir con las condiciones contempladas en los contratos firmados, data de 2004, y al igual que en el anterior, existe un largo proceso jurídico que se ha visto plagado de acciones dilatorias y falta de acuerdos. Grupo México será una de las grandes empresas que quedarán expuestas ante esta misión especial, a cuyos integrante se les expondrán los problemas que persisten en los poblados cercanos a los ríos Sonora y Bacanuchi, en Sonora, tras el derrame, hace 2 años, de 40 millones de litros de sulfato de cobre en la mina Buenavista del Cobre, administrada por la empresa. Otro problema en Sonora –y que ya está propuesto para la agenda– es la construcción del Acueducto Independencia, que quita agua a la tribu yaqui para distribuirla en zonas aledañas. Ante distintos foros se ha expuesto que esta obra quita al pueblo nativo el derecho humano de acceso al vital líquido, y su oposición ha sido también motivo de actos intimidatorios en contra de la población y el encarcelamiento de algunos de sus líderes, como Mario Luna, quien permaneció un año en prisión para finalmente ser liberado en septiembre de 2015. El tema de la siembra de soya transgénica en Campeche, que, a decir de la población maya, afecta su producción de miel, uno de sus principales sustentos, será otro de los expedientes que se presentarán ante los representantes de la ONU. Existe la posibilidad de que aparte de los ya contemplados se sumen a la lista más casos que seguramente mantendrán ocupados a los integrantes del grupo de trabajo, quienes, una vez que los evalúen, emitirán un informe que nos dará la oportunidad de ver si el gobierno federal ya está más receptivo a las observaciones de organismos internacionales o si, simplemente, ya prepara su respuesta para negarlo todo.   Contacto: Twitter: @julianafregoso   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.