Entre acusaciones de nexos con el robo al combustible, reclamos de que los gobiernos federal y estatales han intervenido en los comicios, el uso del Senado para actos proselitistas y hasta el desfile de “corcholatas” presidenciales fueron parte de lo que se vio en los 60 días de campañas electorales en seis estados.
Durante casi dos meses, los candidatos y militantes del PAN y Morena en Tamaulipas y Aguascalientes se confrontaron con señalamientos, denuncias y hasta investigaciones.
En Tamaulipas, el partido encabezado por Marko Cortés, así como el gobernador de dicha entidad, Francisco García Cabeza de Vaca, acusaron al morenista Américo Villarreal de tener nexos con Sergio Carmona Ángulo, empresario ligado al robo de combustible.
Ante ello, los legisladores de Morena se unieron en el Senado para cerrar filas a favor del candidato a gobernador y acusaron de injerencia al gobernador tamaulipeco. En este acto en el recinto legislativo, los morenistas arengaron abiertamente a Américo Villarreal.
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La contendiente de Aguascalientes por Morena, Nora Ruvalcaba, también fue a la Cámara alta junto con Mario Delgado, líder del partido, para denunciar que militantes de su partido fueron agredidos por gente cercana a la contendiente del PAN en ese estado, Tere Jiménez.
“Queremos denunciar que ya son dos casos que tenemos de casas que son allanadas por grupos de choque, casas donde hay voluntarios de Morena. Van dos casas que allanan con violencia y que cuentan con toda la protección de la policía, que cortan la luz en la cuadra, entran con lujo de violencia, golpean a las personas, les roban todas sus cosas y los amenazan”, dijo Delgado, quien llamó a Nora Ruvalcaba “gobernadora” en el Senado.
Por otro lado, los mítines de fines de semana fueron usados por las “corcholatas”, como les llamó el presidente Andrés Manuel López Obrador a los aspirantes a la Presidencia en 2024.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, acudió más de cinco ocasiones a diversos estados para respaldar a los candidatos de Morena. En estos eventos, siempre le gritaron “¡presidenta!”.
Lo mismo hizo el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y el titular de Gobernación, Adán Augusto López. Los dos acudieron a distintas campañas donde también fueron ovacionados.
