Jamás podría decirse que Hotel Bardo es un clásico hotel boutique del Caribe Mexicano. Es un portal para huéspedes exigentes para adentrarse en sus mundos interiores y así conectar con su voz interna. 

Una conexión para los sentidos te invade cuando pasas esa puerta y entras en el “hotel de las maravillas”. 

Cada espacio te inspira cultura, arte ancestral, misticismo y una invitación a estar presente, producto de una historia de vida y un camino recorrido, en este caso la de su fundador, el empresario Alberto Penny, quien en su búsqueda por encontrar su vocación halló su pasión por crear espacios únicos, que ofrecieran servicios de calidad y lujo. 

Aficionado de la decoración de interiores de toda la vida y tras probar con distintos emprendimientos tanto en Ciudad de México y Miami, en 2015 migró hacia Tulum con un objetivo: conectar con su verdadera pasión. Así fue cómo a través de su introducción dentro del mundo hotelero pudo plasmar todo su arte y sus cualidades como empresario del rubro comenzando por su primer desarrollo, Una Vida. “Sin experiencia en la hotelería, logré volcar todo mi expertise, sumado a mis vivencias como consumidor, para poder ofrecer un excelente producto que permita conectar a mi público con su costado más real. Ese fue mi diferencial y lo que me permitió seguir creciendo”, explica Penny.

Luego de que la selva y la belleza hicieran un maridaje perfecto, el empresario decidió apostar por algo más conceptual y mágico. Así fue como en poco tiempo – 6 meses – y gracias al incansable trabajo junto a sus 4 socios y amigos de toda la vida, lograron armar lo que hoy en día es Hotel Bardo. Alejado de la zona hotelera y ubicado en medio del pueblo de Tulum, su premisa es salir del típico viaje turístico y ofrecer una experiencia de transformación y conexión con los aspectos más íntimos de cada uno, a través de la naturaleza y la cultura local.

De acuerdo al budismo tibetano, Bardo es un estado de transformación entre la muerte y la reencarnación en donde el alma se reconecta con la esencia universal. Es en ese estado en donde el alma se purifica, se transforma, se reconecta con la fuente original y se define la próxima lección universal para encontrar en la siguiente vida. Es por eso que nuestro hotel, además de inspirarse en este concepto con el nombre, propone una mística que conduce hacia la búsqueda de uno mismo, espiritual y emocionalmente”, comenta el empresario.

Para poder lograrlo de la mejor manera posible, llamaron a un equipo de expertos, entre ellos Jaime Bravo, formado en GLION Institute of Higher Education y con experiencia pasada en The Ritz-Carlton Hotel Company (Los Ángeles y Hong Kong) ahora Gerente General del grupo, y Patrick Darnuzer, proveniente del grupo hotelero Mandarin Oriental, junto a quienes crearon e instalaron un nuevo concepto dentro de la zona, al que bautizaron Refined Jungle Lifestyle. Esta nueva visión hace hincapié en ampliar la oferta turística de Tulum, enfocada en enaltecer otros valiosos recursos del lugar más allá de la playa, como la selva, la tradición maya, la espiritualidad y la gastronomía.

Cortesía: Hotel Bardo

Una invitación a la introspección plena

Para lograr esa experiencia transformadora en la que el equipo de Bardo hace foco, crearon un perfecto balance entre un diseño distintivo y un lujo basado en el estilo de vida contemporáneo, aislado dentro de la jungla maya, para que los huéspedes puedan vivir una experiencia pura, única y transformadora.

Las villas de 60 metros cuadrados que componen al hotel cuentan con sala de estar, acogedor dormitorio, baño con ducha en el exterior, donde los huéspedes pueden bañarse a la intemperie, en medio de la selva, jardín privado en la selva y una piscina privada que debes atravesar para ingresar en la habitación.

Cortesía: Hotel Bardo

Por otra parte, todas las actividades que forman parte del itinerario del hotel están enfocadas a la transformación personal de cada huésped. Entre las más populares se encuentra el Temazcal -considerado por Jaime como el epicentro del Bardo- : un ritual ancestral del centro de la república mexicana que sirve para reencontrarse a través de la memoria antigua, la respiración y la compasión. También se ofrece yoga diariamente, sanación con sonidos, y por último y no menor, SPA 13., una plataforma de transformación y spa que ofrece medicina alternativa y bienestar consciente.

También, cabe destacar, la educación hacia los visitantes sobre cómo los recursos que utilizamos en nuestra cotidianeidad distraen y afectan a la capacidad de las personas a conectar consigo mismos  La gente viene a buscar una experiencia con su costado más primario. Por ese motivo, cuidamos hasta el más mínimo detalle para que esto pueda ser posible. Un ejemplo de las distracciones a las que nos vemos expuestos a diario es la luz.

En la ciudad, en tu casa, en todas partes estás obligado a recibir ese estímulo que el hombre ha creado. En Bardo, por otra parte, hacemos uso del fuego – la iluminación más antigua y utilizada por las personas hasta los tiempos que actualmente corren – y encendemos más de 200 velas en la noche. Todo se encuentra iluminado en una misma línea de luz indirecta, con excepción de los baños, lo que nos permite descansar nuestra mente, sintonizándonos con nuestras raíces primarias”, explica el gerente general del hotel, Jaime Bravo.

Un homenaje a la cultura mexicana 

Bardo propone una experiencia distinta a las demás propuestas hoteleras de la zona, en gran medida por su ubicación estratégica en medio de la selva, dentro del pueblo de Tulum. Penny hace énfasis en que el lugar es mucho más que sus playas, sino que este posee una cultura, gastronomía y una energía tan imponente y válida para descubrir, que ya se ha posicionado dentro de los turistas.

A su vez, dentro del hotel se propusieron también rendirle culto a las raíces mexicanas hasta el más mínimo detalle, como por ejemplo con la decoración -en su mayoría de origen local- siendo esta en tonos negros y oscuros, haciendo alusión a la festividad icónica de México, el Día de los Muertos.

“Este aspecto tan prominente dentro de nuestra decoración, que llama tanto la atención, es un homenaje al folclore local y a nuestros seres queridos, que aunque no estén en este plano nos acompañan y nos cuidan siempre. Por ese motivo, invitamos a los huéspedes a armar los altares, gran parte de nuestro diseño, con fotos de sus seres queridos, para que puedan conectar a otro nivel con la cultura local, viviendo así un viaje distinto, real y auténtico”, adhiere Alberto Penny.

Cortesía: Hotel Bardo

El equipo del Hotel Bardo tiene planes de seguir creciendo y agrandando la familia, de la mano de Milam Boutique Hotel and Residences, su próxima apertura hotelera prevista para el invierno 2022. Sin embargo, entienden que aún hay muchas oportunidades de mejora en Tulum en cuanto a la infraestructura del lugar, para que los visitantes puedan llegar de la manera más cómoda posible a este paraíso en medio de la selva. 

Alberto y Jaime, al igual que todo el equipo consolidado que forma parte de este gran proyecto que conforma al Hotel Bardo, tienen la certeza de que continuarán expandiéndose, siempre con un concepto fuerte y afín a sus valores, con el objetivo de transformar la vida de los demás con cada uno de sus proyectos.

Adéntrate en este universo de reconexión e intención: https://hotelbardo.mx

Instagram: @bardotulum

Facebook: @hotelbardotulum 

 

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