Es una realidad que el mundo atraviesa un escenario tan inesperado como complejo ante la contingencia sanitaria. Sin embargo, durante los tiempos complejos los seres humanos tenemos la oportunidad de expandir nuestra capacidad de reflexión y resiliencia. Quizá es ahora cuando podemos hacer realidad la experiencia de cuidarnos entre familia y amigos, alimentar nuestros sueños, deseos y aspiraciones, y consentir nuestros sentidos para mantener cuerpo y mente en equilibrio.
Durante los momentos más complicados, es vital mantenernos cerca de todo aquello que nos regala energía y nos renueva, por lo que resulta natural imaginarnos rodeados de armonía y tranquilidad espiritual. Esperar por la salud de quienes más amamos valdrá la pena, y mantenernos a salvo tendrá una gran recompensa, porque -mientras estamos en casa- un verdadero refugio para los sentidos aguarda en Tulum.
Ubicado en una de las regiones más privilegiadas de la Riviera Maya, Delek Tulum es un paraíso caribeño inspirado en el amor y respeto hacia la vida en todos los aspectos: desde el cuidado propio hasta el compromiso sustentable con el entorno natural, a través de la más completa calidez hospitalaria en medio de la impresionante selva húmeda.
El estilo orgánico de Delek Tulum surge gracias a la inspiración del paraíso natural donde se sitúa. La oferta hotelera se distingue por recibir a sus visitantes con habitaciones que son cómodas e íntimas cabañas construidas con ingeniería inteligente para ayudar la estabilidad en el área, y protagonizadas por un auténtico diseño artesanal: los detalles y acabados están hechos de madera local, texturas naturales y arte indígena de todo México.
Asimismo, uno de sus principales atractivos arquitectónicos son los palafitos: singulares casitas construidas sobre el agua a través de pilares o simples estacas que permiten preservar la zona de dunas, sin alterar el espacio ni invadir el ecosistema.
Para este hotel, es esencial preservar la armonía en el ambiente, por lo que cada acción está diseñada para respetar la zona y ofrecer a los huéspedes lo mejor de Tulum, al mismo tiempo que busca sembrar conciencia por el compromiso sustentable.
Uno de los mensajes principales de este recinto es que “el futuro de Tulum y de tantos lugares como éste dependen enteramente de que nosotros como sociedad y humanidad trabajemos juntos para hacer una diferencia. Si sabes enséñanos, si no sabes te enseñamos, si puedes ayúdanos, si no puedes te ayudamos. Juntos: una experiencia colectiva, una misma visión que pueda generar un cambio”.
El espíritu orgánico e integral de Delek Tulum lo posicionan como un lugar perfecto para renovarse, reencontrarse a sí mismo, o simplemente, disfrutar una pausa en la vida diaria con estancias frente al mar y contacto directo con la naturaleza.
La filosofía que distingue a Delek Tulum es “trabajar para generar una energía auténtica, donde el amor y la presencia se logren transmitir y contagiar. Tenemos un largo camino que recorrer, pero nos emociona mucho saber que estamos en camino para crear algo diferente, consciente y lleno de amor. Tenemos la esperanza de ser una fuente de inspiración para todos aquellos ciudadanos del mundo que desean cambiar el planeta con un acto de amor a la vez”.
Tulum es una de las más hermosas joyas del Caribe Mexicano, y recintos como Delek Tulum le distinguen a través de un espíritu bohemio, casual y relajado. Este paraíso natural es uno de los referentes turísticos más fuertes a nivel mundial -impulsado por un posicionamiento muy alentador- por lo que es fundamental reunir respeto, amor y congruencia con la naturaleza en cada acción y cada nuevo proyecto. Delek Tulum es consciente de ello, cada día se prepara para recibir a sus visitantes con la esencia que le caracteriza: pasión, compromiso y armonía orgánica.
