El mundo moderno está poblado de ruidos externos que interfieren para poder escuchar nuestro interior. En medio de todo eso, como santuario de amor y conexión con los sentidos, emergió en 2018 Delek Tulum, un hotel que conmueve al ingresar. Se inhala armonía, se exhala el estrés de la vida. Un lugar en movimiento, que tiene todo para ofrecer, respetando el balance del ecosistema, para seguir disfrutándolo. Dar y recibir, de eso se trata.
Este hotel ubicado en una de las regiones más privilegiadas del Caribe Mexicano, (más precisamente en el Km 7 de la Carretera Tulum-Boca Paila), se ha convertido en hogar de aquellos que buscan una experiencia diferente, viviendo en el lujo de la naturaleza de la selva de Tulum. Es además pet y eco friendly.
Y esto no queda en un simple discurso: desde el respeto a la vida como principal valor, Delek Tulum creó un universo que se camufla con el intocado entorno natural con un mínimo impacto ambiental logrando un equilibrio perfecto con el estilo de vida de la comunidad local.
El alojamiento consta de una colección de 21 cabañas con vistas únicas que se integran al cielo diáfano, a la arena blanca, al mar transparente y al verde frondoso. La clave no solo está en el diseño inteligente con componentes biodegradables sino en la elección de la materia prima: palafitos que permiten mantener la zona de dunas estable, sin rebasar los doce metros permitidos en el área y que no alteran la estabilidad del área.
Su ambientación es un reflejo de la impresionante mística del Caribe, con mobiliario de madera certificada hecho a mano, texturas naturales y artesanías de comunidades indígenas de todo México. Todo esto potenciado por lujosos toques de elegancia en cada una de sus amenidades, junto con una amplia terraza con hamacas para disfrutar del sonido de la selva.
Las habitaciones están pensadas para brindar una estancia sin igual, es por eso que en cada cuarto se presenta un altar para recordarnos la importancia del aquí y ahora, voltear a nuestro interior. En esa sintonía es posible volver a la paz mental a través de los servicios de spa, temazcal, masajes y tratamientos terapéuticos. realizados por curanderos y health coaches del hotel.
Tulum es un centro energético donde los elementos naturales convergen, creando un ambiente único para consentir al cuerpo y el alma. “Sabemos la gran importancia de mantener y respetar el balance de este ecosistema si es que queremos seguir disfrutándolo”, detallaron Ana y Raúl, directores de Delek.
Con el anochecer, se enciende el fuego, ese que se mimetiza con la puesta de sol. Hay aromas locales, y ahí se encuentra el restaurante Tatewari. El nombre no fue elegido al azar: en el mundo wixárica, una comunidad indígena de gran riqueza cultural en México es el respeto por tatewari, el abuelo fuego que purifica, limpia y quema lo impuro que hay dentro del ser humano.
Los platillos tradicionales con ingredientes de la estación, llegan a la mesa, garantizando cero desperdicios y un sabor difícil de igualar. Aquí, los huéspedes verán cautivados sus sentidos a través de la autenticidad de la cocina mexicana, con el protagónico imperdible de las especialidades mayas.
Un pie dentro de Delek Tulum basta para sentirse como en casa, con su atención personalizada, su cultura y el respeto de cada miembro, un valor que destaca en cada espacio. “Como un reflejo de nuestros valores, creemos que nuestro mejor futuro comienza cuando sembramos esa semilla de consciencia que se manifiesta como un tributo a nuestro entorno, a la naturaleza y florece preservando la integridad del otro, brindando un genuino servicio para el beneficio de todos” agregan los directores.
Desde siempre, Tulum ha sido un destino elegido por los viajeros del mundo, y la pandemia lo potenció aún más, convirtiéndolo en refugio de visitantes que no solo buscan una buena conexión a internet y comodidad, sino también un espacio que los conecte con la naturaleza. Delek Tulum ofrece esto y mucho más, priorizando siempre el bienestar de sus huéspedes.
Además, cada detalle es pensado en vistas hacia el futuro: tanto el personal como cada uno de los proveedores que ayudan a crear los productos y brindar un servicio ecológicamente responsable que se ofrece como amenidades, como también los asesores, que ayudan en el manejo responsable de la basura, residuos orgánicos y reciclables.
Este santuario está listo para continuar deleitando los sentidos de sus huéspedes con la belleza incomparable del Caribe y su riqueza cultural infinita. Delek inspira, potencia, es un ejemplo a seguir, siempre bajo su creencia: “Podemos cambiar al mundo con un acto de amor a la vez”.
Conoce mas sobre este refugio natural en: https://delektulum.com/
Instagram: @delektulum
Facebook: @delektulum
