Como cada año, en la décima primera edición del programa Mejores Empresas Mexicanas, se realizó el análisis de la información proporcionada por las compañías participantes, lo que permitió identificar la información más trascendente de cada sector y el impacto de la crisis. A continuación, te compartimos los resultados obtenidos referentes a la industria de la construcción.
Resultados 2020
Durante la edición 2020, el Comité Técnico evaluó a 9 empresas constructoras, y de estas, 6 organizaciones lograron ser acreedoras del reconocimiento MEM.
Del total, 22% de las empresas tienen su sede en Jalisco. El 78% cuenta con cobertura a nivel nacional, mientras que un 11% también tiene presencia en el mercado externo, principalmente en Centro y Sudamérica, y otro 11% guarda influencia a nivel regional y/o local.
De acuerdo a la información proporcionada por las compañías pertenecientes a este sector, se observó que el 89% de ellas utiliza un ERP para la gestión de sus procesos, siendo los sistemas propios (de creación interna), Enkontrol y SAP los de mayor uso. Asimismo, las certificaciones más comunes en este sector son ISO 9001, ESR e ISO 14001.
En esta industria, las compañías presentan un alto interés por fortalecer su presencia digital, por lo que todas ellas tienen presencia en las redes sociales, siendo LinkedIn la plataforma utilizada por el 100% de la muestra, seguido del 67% que utiliza Facebook y YouTube, mientras que el 33% cuenta con un perfil en Twitter para promocionarse.
En respuesta a la pandemia, las compañías constructoras impulsaron diversas iniciativas para enfrentar los retos en el mercado, siendo la migración al trabajo remoto la actividad más popular, realizada por el 89% las empresas. Por otro lado, el 78% negoció con sus proveedores para obtener mejores plazos de pago y el 56% amplió su portafolio con el fin de sostener sus ingresos.
Siguiendo con el análisis de los registros 2020 de esta industria, se detectó que para junio, las ventas promedio de las constructoras representaron el 41.35% de los ingresos obtenidos en 2019 y dentro de los indicadores financieros que presentaron mayor incremento en comparación con el año anterior destacaron: los días de cuentas por cobrar, aumentando de 68.36 a 119.99, los días de inventarios, con una variación de 131.20 (2019) a 597.38, el capital de trabajo, el cual de 1.52 subió a 2.18 y, finalmente, la prueba ácida, la cual incrementó de 1.11 a 1.27.
Asimismo, ante el cambio de panorama, todas las organizaciones del sector realizaron un ajuste en su planeación, así como en el presupuesto y proyección de 2020. Para finales de ese año, las organizaciones proyectaron una reducción en el monto de la estructura de costos y gastos de 17.37%. También se pronosticó una disminución de 11.98% en el crecimiento de ventas nominal, al igual que una caída del 4.14% en el porcentaje de utilidad neta y la disminución de 8.34% correspondiente al EBITDA.
A pesar del impacto de la crisis sanitaria, el 67% de las empresas constructoras mantuvieron los mismos precios, mientras que el 22% los redujo y únicamente el 11% los incrementó. El impacto en costos y gastos ante la contingencia fue el mismo para el 56% de las organizaciones, mientras que el 33% notó una reducción y sólo el 11% registró un aumento.
Por último, el 56% de las compañías decidió conservar el mismo número de colaboradores y el 44% restante aumentó su plantilla de trabajadores. Con ello, las empresas constructoras demostraron compromiso con su comunidad, tanto interna como externa, enfocando sus esfuerzos en mantener sus operaciones y continuar contribuyendo a la recuperación del país.
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*Datos obtenidos de acuerdo a las compañías participantes en la edición 2020 de Mejores Empresas Mexicanas.
