La propagación del Coronavirus ha transformado el entorno de negocios en todos los niveles. La mayor parte de los esfuerzos habían estado dirigidos a promover la permanencia de las empresas en el corto plazo, sin embargo, este enfoque está cambiando rápidamente considerando la “recuperación” como eje prioritario. Como consecuencia, los líderes han recurrido a nuevos esquemas para construir estrategias que incentiven el crecimiento, a partir de distintas y mejores variables.

Una alternativa es Mejores Empresas Mexicanas, programa impulsado por Citibanamex, Deloitte y el Tecnológico de Monterrey, en el que compañías privadas del mercado medio del país, son reconocidas por su alto desempeño en la gestión de negocios y como parte de su proceso de participación, reciben sin costo, un diagnóstico personalizado de la empresa, para identificar sus principales brechas de mejora.

A continuación, te presentamos una serie de características que las nuevas estrategias deberán adoptar y algunos modelos para el desarrollo de las mismas:

Atributos de la nueva estrategia

Adaptación constante

A diferencia del pasado, las estrategias que se desarrollen a partir de ahora deberán ser pensadas en periodos mucho más breves. En la gestión de proyectos, estos intervalos son conocidos como hitos, los cuales se recomienda ajustar mensualmente.

Consideración de riesgos sistémicos y no sistémicos

Ante una crisis como la que actualmente enfrentamos, la detección de vulnerabilidades en el entorno financiero y de la operación, debe ser una de las prioridades del CFO al igual que para el resto del Consejo de Administración. Los riesgos sistémicos, están vinculados a los aspectos inherentes al mercado los cuales no pueden ser controlados, pero si es posible imponer barreras de contención para su mitigación, mientras que los riesgos no sistémicos, se asocian a factores de alerta relacionados con la operación de cada negocio. Monitorear el estado de la industria y de la empresa misma, es una recomendación para identificar brechas de oportunidad y actuar con cautela.

Evaluación de indicadores macroeconómicos y sectoriales

A través de este análisis se puede estimar el impacto del entorno en las decisiones de empresa. Al consultar indicadores nacionales como el PIB, inflación, tasas de referencia, junto con indicadores sectoriales como ventas mensuales, tasa de desempleo o productividad, es posible pronosticar tendencias que afectarán la operación. Accede a fuentes oficiales como INEGI, Banco de México, la Secretaría de Economía, o páginas sectoriales para identificar estos valores.

Aplicación segmentada

Anteriormente las estrategias se aplicaban de manera homogénea dadas las características del mercado, hoy la tropicalización es relevante. Ya que mientras una región puede estar en proceso de desconfinamiento, otra podría estar afrontando un nuevo brote.

Apalancamiento en la tecnología

Considerando que el proceso de recuperación llevará tiempo y las medidas de sana distancia se mantendrán en los próximos meses, la tecnología deberá ubicarse como recurso esencial para cualquier estrategia. Asimismo, muchos de los hábitos adquiridos por los mercados serán permanentes y la adopción de la tecnología no será la excepción.

Bajo desgaste financiero

Preservar el flujo de caja, es el principal requisito para mantener la continuidad del negocio en tiempos de reto. Por ende, se sugiere encaminar las estrategias actuales al fomento de un desgaste financiero bajo. Es así como los proyectos de alta inversión podrían aplazarse para un futuro con mayor estabilidad.

Desarrollo constante de escenarios

La constante evolución de la pandemia modifica de manera intermitente los escenarios en los que se desempeñan las empresas. Evalúa al menos 3 alternativas sobre lo que podría pasar al desarrollar una estrategia bajo un perfil optimista, neutral y pesimista.

Modelos estratégicos

Adicional a lo anterior, el enfoque de hacer estrategia está atravesando un cambio sin precedentes, conoce algunos modelos en auge:

Potencial interior

Ante una imposibilidad de crecer la plantilla de talento, las estrategias actuales se están basando en optimizar el uso del potencial por profesional, especializándolos e incrementando, por ende, el portafolio y valor de los bienes y servicios. Esto puede implicar un crecimiento y recuperación con enfoque hacia adentro, fomentando a la par la retención.

Iniciativas consolidadas

La rivalidad se ha difuminado en diversas industrias y el desarrollo de proyectos intersectoriales está cobrando gran importancia. Desde compras consolidadas hasta creación de nuevas experiencias de mercado, pueden gestionarse con asociados bajo un esquema win-win.

Enfoque en nuevas variables

La dinámica COVID-19, ha flexibilizado el sentido de negocios de las empresas y muchas han comenzado a realizar estrategias como la diversificación del portafolio a partir de la capacidad instalada disponible, la penetración de nuevos mercados o la migración a esquemas de base tecnológica. La idea de este modelo es incorporar variables nunca antes usadas que podrían acelerar la recuperación.

Tras este contexto sobre el desarrollo de estrategias para una próxima recuperación, los líderes deberán utilizar sus capacidades bajo un enfoque distinto. Aplica este cambio de mindset y apalanca tu recuperación. Obtén más recomendaciones sobre cómo fortalecer a tu compañía frente a los retos actuales, participando sin costo en el programa Mejores Empresas Mexicanas.

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