Constantemente se presentan oportunidades de estar en libertad y movimiento. En plena época de migraciones y de nomadismo digital, alejarse tanto de las grandes ciudades como de los lugares de origen es factible. Hoy es el momento ideal para salir de la zona de confort, en búsqueda del paraíso perfecto. Este es el caso de Emiliano Antunes, quien fundó Comunidad Tekio en la reserva natural de Tulum, quien ahora se encuentra ampliando los horizontes de su concepto, llevando la experiencia a uno de los destinos con mayor crecimiento en turismo de México: Todos Santos, en Baja California, sobre las costas del Pacífico.

Con la pandemia cada vez más controlada, el turismo ha logrado levantarse considerablemente, sobre todo teniendo en cuenta los estándares altos a los que acostumbraban estas zonas idílicas de México. Sin embargo, Tulum aún no cuenta con la infraestructura suficiente para hacerle frente a la enorme cantidad de visitantes que se están acercando. Por esta razón, el fundador vio la oportunidad de expandir su comunidad y cruzó el país con dirección noroeste para abrir una nueva sede en la playa de Baja California. 

Distintas aguas, pero paraísos similares. La arena blanca, el mar cristalino, las palmeras inmensas y las noches estrelladas junto a la selva que abraza todo el complejo son los principales tótems de Comunidad Tekio. No obstante, en este nuevo espacio, se suman otros factores para completar la estimulante experiencia, que cruza el desarrollo humano con la potencia natural de la creatividad. Por un lado, la amplia oferta culinaria en colaboración con el Chef Tamez, dentro de la cual se encuentran mariscos, ostras de mar y los mejores atunes, provenientes de Baja California. 

A su vez, animados por el apoyo de La Mexica Co., Tekio Baja redobla la apuesta en coctelería y toda la barra está provista por destilados y fermentados mexicanos de calidad premium y de productores boutique. Además, se seleccionaron los mejores agaves que serán materia prima para poner en marcha el primer mezcal inspirado en Baja California: “Árido”. 

Crédito: cortesía.

Tekio, que deriva de la palabra tequio, del náhuatl tequitl, responde a una costumbre de antaño, ligada a la cooperación y el trabajo de los miembros de una comunidad o región. Ya sea en la construcción, reparación o a través del aporte de cada integrante con su respectivo valor agregado. Dentro de la comunidad, cada integrante es una pieza de un engranaje mayor, cooperando codo a codo para preservar la naturaleza. De esta manera se prioriza el beneficio de la comunidad por sobre el individual. Algo similar ocurre a través del nuevo concepto del lujo descalzo, un estilo de vida relajado y sin pretensiones con un crecimiento orgánico que busca evitar lo ostentoso pero sin perder ninguna comodidad.

En este nuevo espacio y como su significado bien explica, Tekio Baja se enriquece por los aportes de la comunidad, y en colaboración con la galería Aginocchio, se generará un ciclo de residencias por el cual pasarán distintos artistas que impregnan el paisaje natural con arte diverso inspiradas en baja california.

Tanto para miembros de la comunidad como para colaboradores, en Tekio Baja se genera con naturalidad un clima de vacaciones que nunca parece terminar. Un verdadero combo de sol y música mucho más que tentador, donde confluyen  la cultura autóctona con un modelo sustentable y ecológico que te permite rápidamente sentirte parte de esta celebración de una manera muy natural. Imposible no encantarse.

Crédito: cortesía.

Empapados por estos conceptos, los límites que bordean al trabajo se desdibujan. El tedio y el hábito cansino se desvanecen hacia otra dirección. Haciendo lo que a uno le gusta dentro de un microclima relajado y divertido donde los valores comunales se alzan, se logra abundancia mental y económica. Así es como este pequeño paraíso que responde a las nuevas tendencias también se encarga de recuperar tradiciones de origen milenario, anteponiendo a la comunidad por sobre todas las cosas, desde un lugar genuino, positivo y noble con gente apasionada por lo que hace.

La consciencia es uno de los valores fundamentales en Tekio. El concepto se desarrolla exclusivamente en lugares 100% naturales. Por esto, se busca lograr el menor impacto ambiental posible, adaptándose a lo que cada playa propone, utilizando materiales y sistemas constructivos amigables con el ecosistema logrando reducir considerablemente el impacto ambiental sobre la naturaleza y nuestro preciado planeta.

Entre tanto, el negocio continúa con su proceso de expansión, mientras pronostican planes en el futuro cercano abriendo nuevas sedes en algunas de las mejores playas del mundo: Mykonos, Ibiza, Dubai, Phuket, Bali, Miami, Cadiz, Marbella y Costa Rica.

Adéntrate y forma parte de esta comunidad sin límites.

 

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