Adiós 2019 | Febrero: El ocaso de ‘El Chapo’
En lo que muchos etiquetaron como el 'juicio del siglo', el caso del capo no acabó con su sentencia. El tema repercute con nuevos señalamientos a ex funcionarios mexicanos.
El ‘reality’ de Joaquín “El Chapo” Guzmán tuvo uno de sus puntos más álgidos en febrero de este año, cuando fue declarado culpable por un jurado en Estados Unidos de los 10 cargos que enfrentó, incluida la participación en una empresa criminal y los cargos de tráfico de drogas.
El largo proceso judicial del capo mexicano comenzó con su tercer -y último- arresto en México en 2016 y su posterior extradición a EU; aunque la historia para llevarlo ante la justicia data de 1993, cuando fue capturado por primera vez, y que se pospuso durante décadas tras sus dos posteriores fugas al estilo de las películas de acción de Hollywood.
Durante tres meses, el tiempo que duró el llamado “juicio del siglo”, el líder del Cártel de Sinaloa estuvo bajo los reflectores de los medios naciones e internacionales, que daban cuenta de los testimonios de testigos, aliados y enemigos sobre las atrocidades y actividades que lo llevaron de una familia humilde a uno de los narcos más ricos y poderosos.
Desde la corte federal de Brooklyn, en Nueva York, retumbaban versiones y acusaciones no sólo contra “El Chapo”, sino también contra los gobiernos por permitir que operara a su antojo por años. Los señalamientos agitaban a la prensa, sobre todo la mexicana, ya que incluso implicaban a los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Parte de esto fue el arresto en Dallas del exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Calderón, Genaro García Luna, a principios de diciembre.
Pese a los esfuerzos de la defensa del originario de Badiraguato, Sinaloa, el 12 de febrero el jurado lo encontró culpable de los 10 cargos en su contra, cerrando un juicio que fue aplazado un par de veces.
Debido a que tendrían que pasar poco más de 5 meses antes de que se diera a conocer la condena de “El Chapo”, las autoridades de EU dispusieron fuertes medidas de seguridad para salvaguardar su integridad (ante posibles represalias), así como para evitar una fuga como las dos que Guzmán realizó en México. La sentencia de cadena perpetua más 30 años de prisión le cierra las puertas a cualquier libertad anticipada.
Tras ser notificado de su castigo, Guzmán Loera fue trasladado a una prisión en el estado de Colorado, a un Centro Penitenciario y Administrativo de Máxima Seguridad mejor conocido como el “Alcatraz de las Montañas”, donde esperan que sea imposible que el capo mexicano repita las fugas que realizó en México.