Adiós 2019 | Mayo: recrudece la guerra comercial entre EU y China
Las amenazas de Donald Trump fueron más que eso: impuso aranceles a productos del país asiático que EU importa por un valor de 250,000 millones de dólares.
A principios del mes se llevaba a cabo la última ronda de negociaciones entre ambos países con el fin de destrabar la guerra comercial que Estados Unidos y China, las dos principales economías del mundo, sostienen desde marzo de 2018.
Sin embargo, el 10 de mayo, Donald Trump emitió una serie de tuits en que anunció que se elevaría 25% los aranceles a 5,700 categorías de productos importados desde el país asiático por 200,000 millones de dólares, a la par que alistaría una nueva alza para gravar otras mercancías por un valor de 325,000 mdd. China respondió con aranceles por 60,000 mdd a más de 5,000 productos estadounidenses que comenzarían a aplicarse en junio.
La guerra comercial tuvo un impacto importante en las divisas del continente americano, pues causó bajas en la cotización del peso mexicano, el real brasileño y el peso argentino.
No obstante, esto representó una oportunidad para mejorar la presencia de productos de empresas mexicanas en el mercado estadounidense. A decir del director general de la Bolsa Mexicana de Valores, José Oriol Bosch, “creo que los empresarios como lo están viendo hoy en día es que hay una sustitución de productos que antes venían de China, ahora podrían venir de México”.
Un estudio de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD por su sigla en inglés) señaló que hasta ahora el resultado de las medidas proteccionistas de Trump se ha visto reflejado en el alza de precios de los productos para los consumidores estadounidenses.
Apenas en octubre pasado, luego de meses de conversaciones, ambos gobiernos llegaron a una primera fase de acuerdo para frenar la guerra, pero las tensiones se mantenían.
En el marco de la guerra comercial, el mandatario estadounidense lanzó desde febrero pasado una cruzada contra la china de telecomunicaciones Huawei, al acusarla de servir como aparato de espionaje para el gobierno chino, en su intento por desarrollar la infraestructura para las redes de 5G en el mundo.
Por ello, emitió un veto para que las entidades de gobierno estadounidense utilizaran equipos de esa marca a la par que llamó a sus aliados europeos a suspender operaciones con infraestructura de la firma china con sede en Shenzhen, en el sureste chino.
El jueves 16 de mayo, EU dio un golpe en la mesa hacia la tensión del conflicto al colocar a Huawei en una lista negra de empresas que les prohíbe hacer negocios con firmas estadounidenses.
El veto a Huawei fue levantado a finales de junio, aunque solo para aquellos equipos que no supusieran un riesgo para la seguridad nacional.