Adiós 2019 | Noviembre: El presupuesto, un triunfo para AMLO
Aunque tenía fecha límite del 15 de noviembre para su aprobación, el PEF 2020 demoró varios días y la votación se tuvo que llevar a cabo en una sede alterna. El gobierno impuso su visión y propios y extraños reclamaron recortes.
La aprobación del primer Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) elaborado totalmente por la administración de Andrés Manuel López Obrador se llevó a cabo en medio de un proceso polémico, una sede alterna a la Cámara de Diputados y un proceso de reasignación presupuestal que resultó en el “descobijo” de los órganos y poderes autónomos del país.
Con un total de 6 billones 107,732 millones de pesos, los diputados dieron luz verde al presupuesto del próximo año fiscal, que representa un aumento de casi 1% con respecto al aprobado para 2019; pero más allá de la cifra, lo destacado fueron las formas de la aprobación.
Previo a que se cumpliera la fecha límite para aprobar los dineros para el 2020, organizaciones campesinas impidieron que legisladores y trabajadores pudieran entrar a San Lázaro, dificultando el análisis y votaciones del dictamen del PEF.
Así, luego de varios días de no poder sesionar por el bloqueo de los campesinos exigían la asignación de unos 30,000 millones de pesos, los diputados decidieron aprobar el PEF 2020 en un recinto de convenciones en Santa Fe.
Pese a desechar inicialmente esa propuesta y con el reloj legislativo detenido, los diputados y diputadas se trasladaron en camiones a la sede alterna, en donde no pudieran ser interrumpidos de nueva cuenta. Tras unas nueve horas de discusión, que transcurrieron entre protestas de los partidos de oposición y la ausencia de los integrantes de la bancada del PAN, los legisladores de Morena, PT y PES avalaron el PEF 2020.
De esta manera, por primera vez en la historia, la Cámara de Diputados aprobó un Presupuesto de Egresos de la Federación en una sede alterna.
Sin embargo, una de las principales observaciones en torno a lo aprobado fue la disminución de recursos para los ramos autónomos, como el Instituto Nacional Electoral (INE), por unos 4,183 mdp; siendo la Fiscalía General de la República la que sufrió el recorte más amplio con 1,500 mdp menos que los que se le asignaban en la propuesta original, quedando sólo con 16,702 mdp para el próximo año fiscal.
Además, de las diversas reasignaciones, reducciones y ampliaciones de presupuesto, los beneficios fueron principalmente para programas estrella del gobierno federal, como Sembrando Vida y la Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores.
