Agustín Carstens y su sentido de oportunidad

Por José Miguel Moreno* Agustín Carstens, se decía, era uno de los candidatos para suceder al español Jaime Caruana al frente del Banco de Pagos Internacionales (BIS por sus siglas en inglés). El pasado 23 de noviembre, durante la presentación del Informe Trimestral, el banquero central afirmó que él no había recibido ninguna propuesta al respecto. Pero no fue así, la recibió y aceptó. Hoy anunció su renuncia como gobernador del Banco de México (Banxico), cargo que abandonará el primero de julio. La noticia no llega en el mejor momento. El peso mexicano atraviesa problemas. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, promete mudar las relaciones bilaterales, lo cual podría afectar a la entrada de divisas estadounidenses por tres vías: por exportaciones, por remesas familiares y por Inversión Extranjera Directa, lo que ha estado golpeando al peso desde la elección del 8 de noviembre. Buena muestra de la fragilidad del peso fue lo sucedido ayer: pese a que el precio del petróleo voló más de un 8.0% luego del recorte en la producción de crudo de la OPEP, el peso mexicano apenas se apreció un 0.2%. Hoy, con la noticia de la renuncia de Banxico, el peso se desplomó casi un 1.0% y se negocia en 20.77 pesos por dólar. Lee también: Me voy feliz, pero con sentimientos encontrados: Carstens El banco central mexicano quizás ha pecado de pasividad durante este mes de noviembre. Quizás pudo hacer más para defender al peso en los momentos de mayor volatilidad y presión. No hay que perder de vista que el día 9 de noviembre, conocida la victoria de Trump, el peso se hundió en un solo día un 7.7% (y llegó a hundirse un 11.8%). Carstens no hizo nada. Y hoy, que podría no hacer nada, prefiere hablar y decir que se va. La consecuencia es un nuevo varapalo para el peso. El sentimiento de oportunidad, al menos, no parece la mejor virtud de Carstens. Te puede interesar: La política monetaria de Banxico debe seguir igual sin Carstens * El autor es profesor titular en la Facultad de Economía de la UNAM y colaborador de Forbes México.