Por Eduardo Pacheco*
En octubre 2019, el Fondo Monetario Internacional publicó su informe de “Perspectivas de la Economía Mundial”, el cual establece que las crecientes tensiones comerciales y geopolíticas han agudizado la incertidumbre que rodea el futuro del sistema de comercio mundial y la cooperación internacional, perjudicando la confianza de las empresas, las decisiones de inversión y el comercio global.
Bajo este contexto de incertidumbre económica, la gestión efectiva de costos sigue siendo un fuerte imperativo para la mayoría de las empresas latinoamericanas. En nuestra Encuesta Global de Reducción Estratégica de Costos 2019, es precisamente el vórtice generado por la fuerza del clima de (des)confianza empresarial, y la incesante disrupción tecnología lo que lleva a una incógnita muy presente en la mente de los ejecutivos: cómo reinar en los costos, sin limitar las inversiones necesarias que generen valor para los accionistas.
Un dato interesante de la edición de este año es que la mentalidad ha cambiado de “ahorrar para crecer” a “ahorrar para transformar” e incluso las empresas latinoamericanas ya utilizan la reducción de costos como una herramienta para ayudar a financiar las inversiones de crecimiento requeridas. Por ejemplo, de acuerdo a las respuestas de 167 ejecutivos de Brasil, Chile, y México, el 65% de los participantes lanzarán programas de reducción de costos en los próximo 24 meses.
En este mundo actual impulsado por tecnología, cada vez más empresas reconocen la necesidad de transformar sus operaciones y capacidades con inversiones en infraestructura e innovaciones digitales clave como la automatización de procesos robóticos, tecnologías cognitivas, inteligencia empresarial y sistemas ERP basados en la nube.
No obstante, para aquellas organizaciones en la región que han emprendido planes de reducción de costos, al menos el 77% de los ejecutivos mencionan que no se obtuvieron los resultados esperados. Un dato relevante es que América Latina ha incrementado considerablemente sus metas de reducción de costos. Por ejemplo: el 27% de las empresas participantes mencionaron que tienen metas de reducción de costos arriba del 20%, más del doble reportado en el 2018 (7%).
Por su parte México, es uno de los países que presenta un mayor porcentaje en el número de compañías que están implementando estrategias contundentes para alcanzar los objetivos respecto a costos y que se están apoyando de los procesos tecnológicos para lograrlo.
No te pierdas: El debate de las pensiones no está en la edad, sino en el ahorroEsto nos dice que las empresas latinoamericanas se están dando cuenta que las tecnologías e innovaciones digitales pueden ofrecer mejoras importantes en competitividad, rendimiento, eficiencia operativa y, cada vez más, en reducción de costos. Asimismo, que dichas tecnologías también pueden fortalecer el posicionamiento de una empresa frente a recesiones económicas y otros eventos adversos.
A manera de conclusión, considero que las organizaciones están reconociendo la importancia de saber navegar la disrupción digital, lo cual refuerza uno de los hallazgos más relevantes de este último estudio, con el que estoy de acuerdo: las empresas latinoamericanas excederán, por arriba de la media global, las implementaciones tecnológicas en áreas de automatización, cognitiva, y nube en los próximos 24 meses.
En ese sentido, en este entorno dinámico donde el futuro es incierto y la innovación digital es un facilitador crítico, tanto para la reducción de costos como para la transformación del negocio, será imperativo que los tomadores de decisiones en América Latina y sobre todo en nuestro país resuelvan el enigma de reinar en la reducción de costos, pero sin impedir el posicionamiento estratégico de sus negocios a través de ventajas tecnológicas.
Existen otros hallazgos interesantes, así que lo invito a que siga leyendo y a descargar el estudio: nuestro informe completo para obtener más información.
Contacto: LinkedIn: Eduardo Rosendo Pacheco Villagrán *El autor es socio de Strategy, Analytics & M&A en Consultoría, Deloitte MéxicoLas opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
