Por Antoine Gara Alaska Airlines y Virgin America, dos de las aerolíneas más rentables y con mejor desempeño, están en proceso de fusión para crear la quinta compañía más grande con presencia en todas las ciudades de alto crecimiento, como Seattle, San Francisco, Los Ángeles, Washington y Nueva York. Alaska Airlines pagará 57 dólares por acción en efectivo, o el equivalente de 2,600 millones de dólares (mdd) por Virgin America, coronando una breve pero exitosa carrera en los mercados de valores y generando un retorno considerable para el fundador y billionaire Richard Branson , que controla más de 30% de la empresa. Branson ocupó el lugar número 288 en la lista Forbes de los más ricos del mundo, con una fortuna de más de 5,000 mdd. Sus acciones en Virgin valen unos 800 millones. La aerolínea realizó su oferta pública inicial en noviembre de 2014 a 23 dólares por acción y rápidamente se convirtió en una joya de la corona en la industria aérea por su alta satisfacción del cliente (fue considerada la mejor aerolínea de Estados Unidos según Forbes en 2015) y sus rutas que conectaban las ciudades de la costa este, como Nueva York, con el  el mercado de California. En las últimas semanas, el banquero de Virgin America, Evercore Partners, arbitró una guerra de ofertas por la aerolínea de rápido crecimiento, en la que compañías como JetBlue tuvieron grandes oportunidades. El ser la compañía líder en la industria en términos de rentabilidad, además de sus finanzas conservadoras, ayudó a Alaska Airlines a llevarse a Virgin America. En el último trimestre, la aerolínea con sede en Seattle tneía 1,300 mdd en efectivo y una deuda de 600 mdd. La adquisición de Virgin America sumará aproximadamente 1,400 mdd en deuda (correspondiente a los pasivos de Virgin America) y colocará el apalancamiento de la compañía en niveles similares a los de competidores como Jetblue y Southwest Airlines. Con Virgin America en su creciente imperio, Alaska Air superará a Jetblue y se convertirá en la quinta compañía más grande de EU. La fusión se producen en un momento de rentabilidad sin precedentes para la volátil industria de las aerolíneas en EU. Durante las dos últimas décadas, una ola de quiebras ha alimentado la consolidación, creando lo que se ha denominado como las “cuatro grandes” compañías aéreas: American Airlines, UnitedContinental, Delta y Southwest. El resto de la industria se caracteriza por compañías regionales especializadas como Alaska, Hawaiian Airlines, Virgin America, y aerolíneas de bajo costo como Spirit Airlines y Jetblue. Pero la consolidación entre los jugadores más grandes ha beneficiado a todos los competidores. Desde la crisis financiera, las compañías aéreas han reducido más o menos 20% de la capacidad de la industria, ayudando a restaurar el poder de las estrategias de precios. En 2014, este aumento en la capacidad de fijar precios impulsó la rentabilidad de a niveles récord, y una fuerte caída en los precios del petróleo durante los últimos 20 meses ha sostenido que los buenos tiempos. Las ganancias de Virgin America se dispararon 139% en 2015, a 201 millones, mientras que Alaska Airlines vio sus ganancias crecer 47%, a 842 millones. Aún está por verse si esos niveles de rentabilidad pueden mantenerse en un escenario en el que el petróleo recupere algo del precio perdido, o si los si los precios en suben del petróleo, o la entrada de nuevos operadores podría erosionar lo ganado con la fijación de precios. Por su parte, los reguladores antimonopolio, están estudiando el efecto neto de la consolidación y el New York Times ha informado que ya los investiga por una posible colusión sobre la fijación de precios. La oferta de Alaska Airlines por Virgin America puede ayudar a superar cualquier desaceleración en el futuro. Se espera que la fusión genere un aumento inmediato en la utilidades de Alaska Airlines y se prevé que genere más o menos 225 mdd anuales es sinergias. Con ingresos totales de 7 mdd y expectativas de ganancias superiores a los 1,000 mdd, Alaska está a punto de consolidarse como una de las compañías más rentables de la industria. Los CEOs de Alaska Airlines y Virgin America, Brad Tilden y David Cush, respectivamente, dirigirán en conjunto la línea aérea combinada después del cierre de la transacción, que se espera ocurra en 2017. Tilden y Cush formarán un equipo de transición y desarrollarán un plan de integración específico durante el proceso, informaron en un comunicado de prensa. “Con nuestra red ampliada y una fuerte presencia en California, ofreceremos a nuestros clientes opciones de vuelo más atractivas. Estamos ansiosos por reunir dos grupos de empleados increíbles para construir más éxitos sobre los logros alcanzados como empresas independientes y convertirnos en un competidor aún más fuerte a nivel nacional”, dijo Tilden en comunicado. “Unir fuerzas con Alaska Airlines asegurará que nuestra misión siga viviendo, y que la empresa combinada seguirá siendo un gran lugar para trabajar y una línea aérea enfocada en una experiencia excepcional de viaje”, añadío Cush. BoFA Merrill Lynch y UBS han actuado como asesores financieros activos de Alaska Airlines, mientras que Cowen & Company también participaron en el proceso. Evercore Group fue el asesor de Virgin America. Melveny & Myers fue el asesor legal de Alaska Airlines, mientras que Latham & Watkins LLP actuó como asesor legal de Virgin America. Las acciones de Virgin America subían más de 40% en las primeras operaciones del lunes, a 55 dólares por acción. Los títulos de Alaska Airlines: acciones se negociaban a la baja en casi un 5%.

 

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