Una corte alemana dictaminó este jueves la extradición a España del expresidente catalán Carles Puigdemont por el delito de malversación de fondos públicos, aunque rechazó la solicitud por el cargo más grave, el de rebelión. Este delito es el que prevé el Código Penal español para sancionar alzamientos públicos y violentos contra, entre otros, el orden constitucional, es decir, golpes de estado. La resolución del tribunal Schleswig Holstein no es recurrible en Alemania. Sin embargo, el abogado del expresidente, Jaume Alonso Cuevillas, afirmó que solicitarían amparo al Tribunal Constitucional español. Con ello, conseguirían alargar su libertad un tiempo más, en Alemania. Mientras, la Fiscalia General de esta región anunció que aprobaría la entrega de Puigdemont, pues es a ésta a quien le corresponde ejecutar la orden. Te recomendamos: España y Cataluña quieren volver a la normalidad, pero sin concesiones Puigdemont fue detenido en Alemania después de que la justicia española emitiera una orden de arresto para investigarlo en España por los supuestos delitos de rebelión y malversación. Esto, tras su papel en la deriva independentista de Cataluña que llevó a un referéndum de autodeterminación en la región el pasado 1 de octubre. La extradición sólo por malversación, que según el código penal implica penas de cárcel entre dos y ocho años de prisión, supone que Puigdemont no podría ser juzgado en España por el delito de rebelión, cuyas penas de cárcel llegan hasta los 30 años de prisión. “Hemos derrotado la principal mentira sostenida por el Estado. La justícia alemana niga que el referéndum del 1 de octubre fuese rebelión. Cada minuto que pasan nuestros compañeros en la prisión es un minuto de vergüenza e injustífica. ¡Lucharemos hasta el final, y ganaremos!”, tuiteaba el exlíder independentista. Cuevillas afirmó este jueves sentirse “muy satisfecho” con la decisión, “un ocho sobre diez”, comentaba en entrevista para la televisión pública catalana, TV3. “Alemania, considerada la cuna del derecho penal, ha valorado los hechos y considera que no hubo rebelión. Cualquier observador imparcial lo vería”, afirmó El letrado dijo que, luego de leer la instrucción del tribunal alemán, detectaron algunas contradicciones que estudiarían. Con el rechazo del delito de rebelión, podría darse el caso de que el expresidente sólo fuese juzgado en España por malversación, mientras que el resto de políticos que organizaron el referéndum ilegal, hoy en prisión, tendrían que afrontar la posibilidad de una pena de 30 años por rebelión. “Esperpéntico”, afirmaba Cuevillas. La líder de la oposición en el parlamento catalán, Inés Arrimadas, se pronunció vía Twitter afirmando que Puigdemont tendría que ir a España a “dar la cara ante la justicia por gastarse el dinero de todos en dar un golpe contra más de media Cataluña y contra la democracia”. Según su partido, Ciudadanos, la extradición demuestra que no hay presos políticos en España, como sostienen los separatistas. La decisión del tribunal germano se produce poco después de que el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, se reunió con el nuevo presidente catalán Quim Torra para distender las relaciones entre la administración catalana y la administración en Madrid. Antes de esta reunión, el Gobierno inició el traslado de los lideres independentistas catalanes, en prisión preventiva por supuesta rebelión, desde cárceles en los alrededores de Madrid a centros de internamiento en Cataluña. Con información de Reuters

 

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