El “cuello de botella” que se ha dado en permisos para el sector energético por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) durante esta administración, no está ayudando a que se aterricen inversiones derivadas por la relocalización de empresas (nearshoring) en México.
Juan Acra, presidente del Consejo Mexicano de la Energía (Comener), señaló que tan sólo en el sector gasolinero hay 300 estaciones de servicios construidas que no pueden operar por falta de permisos, esto significa una inversión de 6 mil millones de pesos detenida para los empresarios.
“Hemos platicado con la autoridad y, pues no hay recursos para estos organismos reguladores primero en tiempo y luego en derecho y este cuello de botella tampoco va a ayudarnos para que puedan llegar estas inversiones derivadas del nearshoring, entonces tenemos que ser más eficientes, pues los organismos reguladores son el juez para estas inversiones, son los que marcan las reglas del juego”, dijo Acra.
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Durante la inauguración de la Expogas CDMX 2023, organizada por la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (Ampes), el directivo apuntó que si bien el nearshoring sí está ya rindiendo frutos en el país, podrían llegar más inversiones si se garantiza el estado de derecho y piso parejo a las empresas, además se debe garantizar uno de los insumos principales para esta relocalización que es el abasto de energéticos en el mediano y largo plazo.
Paro esto, detalló, es necesario impulsar el mercado interno, pues México depende altamente de importaciones como es el caso de las gasolinas y diésel, donde se compra en el extranjero 7 de cada 10 litros y los mismo pasa con el gas natural.
Por su parte, Víctor Arellano, director del área técnica y normativa de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), comentó que el sector gasolinero se ha tenido que adaptar a los cambios en cómo se desarrolla el mercado dependiendo de las políticas de gobierno en turno.
El directivo recordó que durante el sexenio pasado se tuvo que migrar rápidamente a un mercado abierto y ahora en esta administración se está reconstruyendo de otra manera.
Sin embargo, Arellano apuntó que el desarrollo del mercado no depende del estado ni de los privados, sino de un trabajo en conjunto, en lo que toca al empresarios es seguir apostando y entender la dinámica de éste para mantenerse resilientes.
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