En el video se puede ver a un grupo de mineros que rodea al viceministro de Bolivia, Rodolfo Illanes de 56 años. Los minutos transcurren entre gritos de amenazas y súplicas. Aunque no se muestra, tiempo después el viceministro murió a manos de los mineros. La causa: rechazan una ley promulgada por el presidente Evo Morales que permite la creación de sindicatos en las cooperativas. Está es sólo una muestra de lo que ocurre en América Latina, que esta envuelta en diversos conflictos. Aunque todos podrían derivar hacia un mismo problema: la corrupción. Este mal lastima principalmente a la población de América Latina. “La corrupción afecta la gestión de gobierno y por lo tanto también a la gente, a la salud, educación, seguridad, infraestructura y la provisión de ciertos servicios. Por lo tanto afecta a la atracción de inversión y el interés de otros países”, comentó Max Kaiser, director Anticorrupción del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco). Para Kaiser el principal error que han cometido todas las grandes promesas de América Latina (Brasil, Chile, Bolivia, Argentina y México) después de la transición a la democracia, fue dejar de lado el trabajo para crear “buenos” sistemas de rendición de cuentas, fiscalización y combate a la corrupción. “Transitar a la democracia no es sólo escoger a los gobernantes, sino establecer buenos sistemas a través de los cuales éstos ejerzan bien el gasto, hagan bien sus funciones. Y si no pasa eso, debería haber un sistema que sancione lo que está mal. Ese trabajo no lo hicimos”, dijo Max Kaiser. También puedes leer: Detrás de la corrupción hay cobardía El primer lugar en el Índice de Percepción de Transparencia Internacional, Dinamarca, tiene décadas trasformando sus esquemas de gobierno y sus instituciones. “Son sistemas que tienen la capacidad de generar consecuencias concretas para servidores públicos que hacen algo indebido. Pero lo más importante es que este sistema, tiene la capacidad de aprender de sus errores y evitarlos. Eso es lo que se comienza a hacer en México”, destacó Kaiser. Aunque para el directivo tenemos una gran carencia, no se sanciona a los casos importantes. “Uno de los dramas que genera la impunidad en todo el continente, es la percepción de que hay personas que no están sometidas a la ley”, dijo Max Kaiser. En simples números, la corrupción afecta el crecimiento en el PIB en la región entre 5 y 9%. “Pero también hay un costo muy importante en temas como las compras gubernamentales y la obra pública. Afecta el ejercicio del gasto del gobierno. Cuando la corrupción y la impunidad son sistemáticas en un país se ve afectado el crecimiento”, dijo el directivo. Según el directivo, la educación es uno de los rubros más sensibles ante la corrupción. “En lugar de destinar más recursos para tener bien capacitados a los maestros o de tener mejores sueldos para los maestros, parte de esos recursos acaban en manos privadas”, dijo Max Kaiser. En México por ejemplo, el recorte que se hizo en el actual presupuesto a la educación es más de 37,000 millones de pesos (mdp). En cuestiones de seguridad, el Estado hace una lucha muy débil contra la corrupción, ya que sus cuerpos de seguridad, de inteligencia o sus mandos pierden la línea de para quien están trabajando. “Una de las cosas terribles que nos dejó el caso de Ayotzinapa es precisamente eso, que la corrupción mata cuando un cuerpo de seguridad esta infiltrado por una banda del crimen organizado”, destacó Kaiser. En comparación con otras democracias, en Europa lograron controlar en la medida de lo posible que la corrupción no afecte la gestión de gobierno.   ¿Por qué no podemos erradicar la corrupción? La corrupción, para el especialista del Imco, es uno de los factores que nos une como continente, y uno de los elementos más destacados es la impunidad. “No supimos construir sistemas anticorrupción que permanezcan en el tiempo, que sean capaces, independientes y eficaces. En toda la región se han hechos esfuerzos aislados. Pero no hemos sabido como región generar sistemas que sean completos, independientes. Y sobre todo que ataquen el problema como algo sistemático”, destaco el directivo. La impunidad, según Max, es expansiva, y esto genera que quienes están en las áreas de gobierno aprenden que no pasa nada y la corrupción crece. También puedes leer: Pega más la corrupción que la violencia, acusan empresarios El peor escenario es que la región deje de ser considerada como un lugar en vías de desarrollo, y que el mundo desarrollado considere que América Latina no puede ser proveedora ciertos bienes y servicios. Para Max Kaiser, sí América Latina no logra convencer a los demás países de que se está atacando a la corrupción de manera permanente y sistemática, va a ser muy difícil que confíen en la región.   En declive América Latina pasa por un momento en el que varios de sus países que prometían crecer más en su PIB, se ha estancado o ha disminuido de manera considerable. grafico-corrupciones  

 

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