El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que la producción petrolera ha caído desde que se implementó la reforma energética, pero esta declaración es parcial.
“Vamos a extraer petróleo porque desde la reforma energética está cayendo la producción de crudo y gas”, dijo el político tabasqueño desde su cuenta de Twitter.
Aunque es parcialmente correcto que la caída productiva se acentuó durante los cambios constitucionales en el sector que impulsó el gobierno de Enrique Peña Nieto, esta situación se explica por el declive del megayacimiento Cantarell.
“Hay que tener la película completa. La producción de petróleo alcanza su pico en 2004, cuando Cantarell estaba produciendo máximos históricos, cerca de 80% del total nacional. A partir de 2004, Cantarell empieza a declinar y con esto la producción total”, comentó en entrevista Arturo Carranza, asesor energético del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP).
Producción nacional de petróleo (Fuente: Sistema de Información Energética de Sener y Pemex)
Lo cierto es que el gobierno priista incumplió su promesa de producir 3 millones de barriles de crudo diarios en 2018, pues hoy los números de Pemex sitúan a la producción en 1.8 mmbcd.
“La reforma energética no son los hidrocarburos, que representan solo 20% de los cambios. El 80% están en electricidad, infraestructura, almacenamiento, comercialización y muchas otras cosas”, expresó Ramsés Pech, analista energético de la firma Caraiva y Asociados .
El pasado 14 de octubre en Villahermosa, Tabasco, López Obrador también mencionó que, desde la reforma energética, nuestro país ha perdido 1.2 millones de barriles diarios de producción de petróleo, pero de acuerdo con cifras de Pemex, la producción ha retrocedido en 700,000 barriles diarios, de 2.5 a 1.8 millones de barriles diarios desde 2013 a septiembre 2018.
“En la industria de hidrocarburos siempre es muy arriesgado hablar de cifras en el futuro, porque no se cumplen. Sin embargo, independientemente de que no fue lo mejor poner cifras por es ponerse la soga al cuello, en el fondo, las autoridades orientaron bien el nuevo modelo energético, está justificado”, agregó Carranza, al recordar las inversiones comprometidas por la iniciativa privada y los contratos derivados de las rondas petroleras.
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