Por Jonathan Heath* El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) anunció que el estimado oportuno del PIB del primer trimestre arrojó una tasa de crecimiento de 1.1% respecto al trimestre anterior, lo cual señala que la actividad económica presentó un desempeño robusto al comenzar el año. El resultado señala al trimestre como el cuarto mejor del sexenio, es decir de los últimos 21 trimestres, sólo por debajo de segundo de 2014 (1.3%), del tercero de 2015 (1.2%) y del tercero de 2016 (1.2%). El crecimiento resultó relativamente parejo, ya que provino de crecimientos de 0.8% en las actividades primarias, de 0.7% en las secundarias y 1.2% en las terciarias. Estas cifras son estimaciones preliminares, por lo que no solamente es probable que cambien algo cuando el Inegi publique el cálculo tradicional el 23 de mayo, sino que también podemos esperar modificaciones en los crecimientos de los trimestres anteriores e incluso, en los meses ya reportados mediante el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE). No obstante, si suponemos que no hay cambios en las tasas ya conocidas, implícitamente implica que marzo fue muy buen mes, después de un enero negativo y febrero con cierta recuperación. Las actividades primarias debieron haber crecido bastante en marzo, mientras que las secundarias habrán retrocedido algo y las terciarias avanzaron muy bien. Las primarias siempre presentan una muy alta volatilidad, mientras que las secundarias han mostrado cierto estancamiento derivado del desplome en la producción minera (básicamente petróleo) y un comportamiento medio errático en la construcción. Sin embargo, lo más interesante es el crecimiento implícito de las terciarias, que de no modificarse implica que marzo fue el mejor mes en lo que va el sexenio. Falta mucho para conocer el desglose del PIB por los componentes del gasto, pues el Inegi lo dará a conocer hasta el 20 de junio. No obstante, podemos especular que hubo una mejoría notable en el consumo de gobierno, motivado por un mayor gasto público relacionado con el proceso electoral. Ante la desaceleración de la inflación y buenos datos observados en el mercado laboral, también podemos pensar que se mantiene el ritmo del consumo en los hogares. Sabemos que las exportaciones muestran un muy buen dinamismo ante un tipo de cambio real favorable y el buen desempeño de la producción manufacturera de Estados Unidos. La incógnita radica en el comportamiento de la inversión, en especial de la privada, que muy probablemente muestre una reacción ante las incertidumbres prevalecientes de la renegociación del TLCAN y el proceso electoral. De ser así, podemos concluir que el proceder de la actividad económica del primer trimestre del año fue básicamente lo que se anticipaba. Una de las características del primer trimestre es que tuvo una afectación importante por la Semana Santa. En esta ocasión, la Semana recayó en marzo, mientras que el año pasado tuvo lugar en abril. Esto significa que las tasas anuales del primer trimestre de este año sostienen un sesgo a la baja ante menos días hábiles, mientras que observaremos lo contrario en el segundo trimestre. La serie original del PIB (sin ajuste por estacionalidad ni corrección por efectos de calendario) muestra una tasa de crecimiento de 1.2% respecto al mismo trimestre del año pasado, siendo la tasa anual más baja de todos los trimestres del sexenio, salvo el primer trimestre de 2013. Sin embargo, la misma tasa, pero de la serie corregida por efectos de calendario, es 2.4%, muy en línea con el promedio observado a lo largo del sexenio. Lo mismo pasa al observar las actividades secundarias, que muestran una tasa anual sin corregir de -1.1% y corregido de 0.0%, y en las terciarias sin corregir de 2.1% y ya corregido de 3.1%. *Asesor económico de American Chamber of Commerce of Mexico   Contacto: Twitter: @jonathanheath54 / @AmChamMexico Instagram: @AmChamMexico Página web: jonathanheath.net  / American Chamber/Mexico Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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