Nintendo se encuentra en medio de un proceso de cambio bastante complejo. No necesariamente en cuanto a su estructura interna o a su estrategia principal de negocios, sino con relación a los productos que lanza al mundo. En el último año dieron dos importantes pasos: pusieron en el mercado su nuevo hardware, el Nintendo Switch, milagrosamente dando la vuelta a las decepcionantes ventas de su anterior con sola, el Nintendo Wii U; además, luego de probar oficialmente en el mercado de los juegos para dispositivos móviles, lanzaron un juego basado en su marca y personaje más importante, Super Mario Run, que se volvió un fenómeno mundial. Hace algunas semanas Nintendo publicó Animal Crossing: Pocket Camp (Android / iOS, 2017), que es un juego gratuito basado en la popular franquicia de simulación que a la fecha ha vendido más de 30 millones de unidades a lo largo de varias generaciones de hardware. Desde su primera entrega, para el Nintendo 64 en 2001, Animal Crossing ha sido un juego que nos pone en el lugar de un humano que llega vivir en una comunidad de lindos animales caricaturescos, con los cuales debemos socializar y ayudarles, al mismo tiempo en que vamos realizando actividades productivas y que mejoren nuestro estilo de vida. Estos juegos no tienen un propósito ni un fin determinados, ya que el usuario puede continuar jugando indefinidamente para cumplir sus propios objetivos, y Pocket Camp no es diferente en este respecto. A la fecha existen cuatro entregas principales de esta serie -con algunos juegos menores extra- y a esa categoría pertenece Pocket Camp, del cual podemos decir que comparte exactamente la misma forma y objetivos del último juego de la serie, Animal Crossing: New Leaf (Nintendo 3DS, 2012), teniendo dos diferencias fundamentales: éste es un juego gratuito, y es el primer título de la serie que no salió para hardware hecho por Nintendo. En Animal Crossing: Pocket Camp tomas el lugar de un administrador de campamento, al que puedes personalizar para que refleje las características o gustos del usuario. Desde el principio, eliges el género, y algunas cosas básicas de su look, a los que con el tiempo se podrán ir agregando accesorios. Como administrador, podrás socializar y hacer la estancia de otros animales más placentera en el campamento, incluyendo sus propias tiendas, las cuales también puedes visitar. Como es característico de la serie, el juego avanza en tiempo real, o sea que los días duran un día real. Al llegar al campamento somos recibidos por una perrita llamada Isabelle, que será nuestra guía para las funciones del juego y el menú. Ella, que es un personaje conocido en la serie, nos explicará el tipo de cosas que podemos hacer y nos dará tips sobre cómo aprovechar nuestra estancia. El primer aspecto en el que Pocket Camp funciona muy bien, sobre todo en comparación a las demás entregas de la serie, es la interfaz de usuario. Ciertamente, las opciones pueden ser abrumadoras, pero el diseño es bastante eficiente, incluso más que en las versiones para consolas. Otro de los cambios es que éste juego funciona, obviamente, usando la pantalla touchscreen de un smartphone. Sorprendentemente no es complicado el mover a tu personaje a través del mapa, y al cabo de un corto rato uno termina por acostumbrarse. En general el juego se ve bastante bien, de hecho, mucho mejor que la última y más popular entrega principal de la serie, New Leaf para el Nintendo 3DS. El diseño de los personajes y el estilo del arte reflejan la serie de manera fiel, usando incluso los mismos sonidos para los menús y personajes, así como un soundtrack que se siente familiar. La serie ha estado dedicada a todo público, y ésta no es la excepción, teniendo algo que ofrecer tanto para niños como adultos. Durante la estancia en el campamento, podremos hacer las actividades típicas de Animal Crossing, como pescar, recoger fruta, y atrapar mariposas e insectos. Todo esto sirve para obtener recursos, que a su vez son el motor principal del juego. El aspecto más importante que hace funcionar a Pocket Camp es la economía, ya que a través de la administración de nuestros recursos es que podremos ir mejorando nuestra vida, y hacer más felices a los animales. La economía funciona con una moneda llamada Bells, típica de la serie, que nos servirá para diversas transacciones. La manera más común en que obtendremos recursos es haciendo favores a los animales, que pueden ir desde algo simple como conseguirles frutas, o llevarles una cantidad absurda de peces, o invitarlos a nuestra casa a conversar y pasar la tarde en un mueble que le guste. El cumplir con sus deseos, además de conseguirnos una recompensa, irá subiendo nuestro nivel de amistad con los animales, lo cual nos abrirá más opciones de interacción con ellos. Otro aspecto clásico de la serie es una pareja de alpacas que tienen un taller, a los cuales podemos hacer encargos para que nos construyan objetos, como muebles. Para esto necesitamos proveerles de materias primas, como madera o lana, y obviamente darles un pago en bells. Conforme avanzamos en el juego se irá desbloqueando el catálogo del tipo de cosas que pueden construir para nosotros, e ir decorando nuestro campamento al gusto personal. Sin embargo, procesos como la construcción de muebles lleva tiempo, tiempo que se mide igual que en el mundo real. Debido a que esto puede ser bastante molesto mientras uno está jugando, el juego nos da la opción de adelantar todo mediante otra moneda llamada Leaf Tickets, que se obtienen mediante microtransacciones, o sea, el pago con dinero real. Éstas pueden ir desde algo módico como 1.49 dólares hasta los 62.99 dólares, que es prácticamente el precio de un juego completo de categoría AAA; todo esto es de esperarse, ya que se trata de un juego de descarga gratuita, y que ofrece una experiencia bastante similar a la que por años Nintendo ha ofrecido a sus fans por el pago de un juego de precio completo. Definitivamente no podemos considerar que el juego adopta un modelo pay-to-win, ya que técnicamente no perdemos ni ganamos. El pago de dinero es para poder hacer lo que queramos sin necesidad de esperar mucho tiempo, y esto puede ser el personalizar nuestro estilo de vida y a nuestro personaje con una gran cantidad de ropa y accesorios. Todo esto -menos la parte de las microtransacciones- es un elemento clásico de la serie, y que por su lado los juegos para móviles han adoptado desde hace años, así que tiene todo el sentido del mundo el que Nintendo apueste por esto.   Por ahora éste es el segundo lanzamiento para móviles más exitoso de Nintendo. El número uno es Super Mario Run, que de acuerdo con la compañía japonesa logró acumular más de 40 millones de descargas en sus primeros cuatro días; por su lado, Pocket Camp se estima que tuvo 15 millones de descargas durante su primera semana, lo cual es sorprendente para una franquicia que, aunque muy querida por los fans, no es tan conocida culturalmente como Mario o Zelda. A decir verdad, Animal Crossing: Pocket Camp, no es una experiencia igual a la de un juego completo de la serie, y eso está absolutamente bien, ya que es una app gratuita. De hecho, para ser un juego de este tipo, en cuanto a calidad, se encuentra muy por encima del estándar de los títulos que encontramos típicamente en Google Play o el App Store, brindando muchas horas y hasta días de juego sin tener que pagar. Cuándo y cuánto hay que invertir es lo que decidirá cada usuario, con la facilidad de que el juego no nos está forzando a hacerlo.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @IrvingPeres Podcast: El Beastcast Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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