Tras graduarse en ingeniería alimentaria, Stephanie Conejo se mudó a una comunidad rural de Guanajuato. Allí, se dio cuenta de las condiciones en las que vivían las personas que se dedicaban a la agricultura, sin ingresos fijos y dependientes de factores externos como el clima o las condiciones del suelo. Con el objetivo de aportar una solución a este problema nació la idea de crear ANNIT, una empresa que utiliza la inteligencia artificial para hacer sostenible la producción ganadera.
Mediante un modelo compartido, la empresa acerca la tecnología a la ganadería facilitando a los pequeños productores todos los recursos necesarios para emprender, incluyendo el ganado, alimento y una unidad de producción avícola diseñada por ANNIT, que incluye sensores asistidos por Inteligencia Artificial, cámaras infrarrojas y un vagón de servicio, donde pueden vacunar y marcar el ganado con mayor rapidez. Una vez que la producción está en marcha, la empresa cobra un arrendamiento mensual a los productores y les compra el producto para llevarlo a los canales de venta.
ANNIT
Equipo: Stephanie Conejo
Fecha de fundación: 2019
Facturación 2021: 995,400 pesos
Expectativa de facturación 2022: 3.3 MDP
Empleados: 5
Sitio web: annit.farm
“En condiciones normales, un productor trabaja alrededor de 16 horas diarias, pero con la tecnología que nosotros les proporcionamos esto se reduce a tres horas al día y ganan más de 500 dólares (MXN$10,148) mensuales a partir de la séptima semana”, cuenta Conejo, fundadora y CEO de ANNIT, en entrevista con Forbes México. “Con los ingresos, los productores tienen la oportunidad de invertir en otra unidad agrícola para aumentar su producción y el rendimiento de la inversión”.
Conejo, de 30 años, no sólo apuesta por la tecnología y la mejora del nivel de vida de los productores, sino también por alimentos que sean nutritivos para el consumidor final. Una de las condiciones para poder acceder a una unidad productora es que el ganado sólo puede alimentarse con la formulación desarrollada por la empresa, que aporta contenido de Omega 3 al producto. “Las prácticas ganaderas actuales se centran en producir cantidad y no calidad, lo que se traduce en enfermedades y daños medioambientales”, afirma Conejo.
El proyecto liderado por Conejo está empezando a atraer poco a poco la atención de la industria. Apenas el año pasado el Centro Internacional de Investigación sobre Inteligencia Artificial (IRCAI) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), reconocieron a ANNIT como una de las 100 iniciativas en todo el mundo que están aportando para lograr los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con soluciones basadas en inteligencia artificial.
Sigue la información de la tecnología en nuestra sección especializada
Actualmente, la empresa utiliza la inteligencia artificial para monitorear el estado del ganado a través de sensores. Además, apoyados con un chatbot desarrollado con esta tecnología, los productores dan informes diarios sobre el estado de la producción. “Este sistema agiliza el proceso de producción, haciéndolo rentable y escalable. No necesitamos estar en el lugar y dos o tres personas pueden operar 100 o 200 granjas de manera remota”, explica Conejo.
Una de las metas principales de la empresa en 2022 es levantar una ronda de capital de 350,000 dólares para desplegar otras 10 unidades de producción y eventualmente expandir sus operaciones a Latinoamérica.
Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado
