La era de la digitalización también conlleva grandes decisiones, como establecer la estrategia para proteger los datos y la información más relevante en cada negocio.
Recalcar la importancia de la ciberseguridad tiene una relevancia especial en México, en donde se reciben 23% de todos los ataques de la región. Se trata de miles de millones de intentos por vulnerar la seguridad digital de personas, empresas e instituciones gubernamentales cada año.
“Hoy tenemos un procesamiento digital de información donde menos lo imaginamos. Esto también significa que se han ampliado las vulnerabilidades. Donde antes teníamos una oficina y un firewall que nos hacía sentir seguros en cuatro paredes, hoy tenemos conexiones enormes que convierten a la ciberseguridad en el principal reto de la era digital”, sentenció Marco Jiménez, director general de Lenovo México, durante su intervención en el foro Economía y Negocios, organizado por Forbes México.
El directivo recordó que la ciberseguridad no es un problema exclusivo de grandes compañías, sino que debe ser considerada por cada unidad de negocio, sin importar su tamaño. “Cualquier empresa debe tener una política de ciberseguridad”, dijo Jiménez.
Esta estrategia analiza, en primer lugar, un perfilamiento adecuado para reconocer quién tiene acceso a qué fuentes de información dentro de la empresa.
Asimismo, es fundamental realizar una validación de accesos, en la que se pueden identificar usuarios que ya no pertenecen a la empresa, pero siguen contando con credenciales activas.
“Posteriormente, también es necesario realizar simulacros, es decir, contar con protocolos para saber cómo vamos a responder a una amenaza o a una brecha de seguridad”, analizó Jiménez.
Para el directivo, otro elemento que no puede quedar fuera de la ecuación es lo que denomina humanware, es decir, la participación de las personas como elementos de vulnerabilidad en los procesos de ciberdelincuencia.
Diversos estudios señalan que, entre 80 y 95 por ciento de los ciberataques tienen relación con el factor humano.
“Normalmente el punto más débil es el colaborador, es quien genera ese clic que nos lleva a tener un gran problema. Por eso es importante que todos los colaboradores sepan qué significa phishing, cómo identificar una amenaza del tipo ransonware y en general, cómo llegan esos ataques”, abundó el experto.
Las empresas que proveen la tecnología de ciberseguridad también han evolucionado.
Lenovo, por ejemplo, ha desarrollado el sistema Thinkshield, con el que provee una solución modular para cada empresa, desde los sistemas operativos hasta el trabajo en la nube, pasando por satisfacer las necesidades en la cadena de suministro.
Thinkshield considera las amenazas incluso en el terreno físico, no solo al proveer equipos actualizados y una eliminación segura cuando han cumplido su tiempo de vida, sino también a nivel de embalaje y logística a prueba de manipulación.
Equipada con Inteligencia Artificial, Thinkshield integra un sofisticado desarrollo que permite prevenir, detectar, responder y autorrecuperar al propio sistema, con actualizaciones automáticas que identifican amenazas muy recientes y proveen el antídoto adecuado.
“Para las empresas pequeñas hay soluciones disponibles del tipo device as a service, donde no es necesario pensar en grandes inversiones, sino que a través de pagos recurrentes –suscripciones– las PyMes obtienen la última tecnología en software y hardware”, detalló el experto.
Lo más importante, recalcó Jiménez, es dejar de ver la ciberseguridad como un elemento que ralentiza la experiencia del cliente, sino como parte del núcleo de la estrategia de negocios y que acompaña los procesos para evitar poner en riesgo el negocio.
“Por eso decimos que la ciberseguridad se debe implementar desde el momento cero de un negocio”, concluyó.
