“¡Es mucho más complicado de lo que parece!”. La coordinadora del Programa Interculturalidad y Asuntos Indígenas de la Universidad Iberoamericana, Eugenia Legorreta, resume así su experiencia en crowdfunding o fondeo colectivo para financiar un proyecto de construcción de casas de parto en Chiapas. No es la única que se acude a esta fuente de financiación luego de escuchar historias de éxito y, una vez dentro, descubre que éste tiene sus trucos; pide tiempo, dedicación y preparación, y puede llegar a ser desmoralizante. Parece fácil y rápido convencer al público de que contribuya a financiar tu proyecto porque, al fin y al cabo, en las plataformas de crowdfunding, como Kickstarter o Donadora, se piden microdonaciones. “Me llama la atención que el Teletón recaude millones, ¿cómo lo hacen?”, comenta Legorreta. Y la verdad es que, sin ella saberlo, su reflexión apunta hacia la dirección acertada.   Estrategia Teletón: avisa a tus donadores con tiempo Por raro que parezca, el éxito del crowdfunding, que se desarrolló gracias a las nuevas tecnologías y el internet, bebe de la estrategia del popular programa de radio y televisión.

Foto: cortesía Teletón.

“En el Teletón, desde meses atrás se preparan los anuncios para que todo el mundo sepa la fecha del lanzamiento, en vez de esperar a que mágicamente la gente se entere y done el mismo día del programa”, explica el músico y consultor especializado en campañas crowdfunding William Burgos. Después de años componiendo música para el telemaratón, Burgos, que ejerce de CEO de la ahora consultoría de fondeo colectivo, Aether Tower, descubrió que el funcionamiento del Teletón servía para el crowdfunding. La analogía también funciona ahora que estamos en tiempos electorales. Los candidatos a las elecciones utilizan la campaña para explicar sus propuestas y persuadir al ciudadano de que les voten, de tal manera que el día 1 de julio éste acuda a las urnas con la decisión tomada. En crowdfunding, para recaudar de forma eficiente todo el dinero que se pide es básico tener a un grupo donadores preparados antes de publicar el proyecto en la plataforma. “Si la gente ya está avisada de que tienes una campaña, al momento de publicarla todo se vuelve más fácil, porque sólo tienes que compartir la liga del proyecto”, explica la community lead de Kickstarer en México, Célia Vermicelli. El objetivo es generar interés para que, una vez publicado el proyecto, el público fidelizado done sin pensarlo. “La playera que quería comercializar con los fondos del crowdfunding la usaba una vez a la semana en un video de noticias en mi canal de Youtube. Así que la gente ya estaba familiarizada con el producto, pero nunca comenté que iba a lanzar una campaña en Kickstarter”, cuenta el youtuber Arnoldo Montoño, cuya falta de preparación contribuyó a que su campaña sólo consiguiera 4,680 pesos de los 14,000 que pedía.   Gente atrae a más gente La audiencia base inicial puede no ser suficiente para llegar a la meta deseada en cuestión de horas, pero ahorra tiempo y esfuerzos con lo que William Burgos llama el “efecto taquería”. “Uno va a la taquería que está más llena, porque da la impresión de que la comida está más buena. Por eso es importante la precampaña, porque si un proyecto en una plataforma tiene muchos patrocinadores desde el inicio, causa furor”, comenta el consultor de Aether Tower, cuya primera campaña en Kickstarter México logró los 40,000 pesos que pedía en seis horas.

El equipo de Aether Tower se especializó en campañas crowdfunding para juegos de mesa. Foto: cortesía William Burgos (derecha).

En esto coincide la directora y cofundadora de Donadora, Fanny Villers, quien aconseja movilizar a la red de contactos existentes más próximos antes de iniciar la recaudación. “Así, pasados los primeros días el promotor ya puede presentar una iniciativa exitosa a otros posibles interesados en la causa”, comenta.   Tiempo limitado exige ser eficiente Es importante saber utilizar bien el tiempo porque las campañas de crowdfunding tienen un período de vigencia limitado para recaudar los fondos, que se suele recomendar no supere los 30 o 40 días, cuenta Vermicelli. Cuando no se trabaja una precampaña, los promotores se ven obligados a desarrollar estrategias para atraer a donadores una vez el proyecto ya es público y ya empezó la cuenta atrás. Esto le pasó al ingeniero civil Santiago García, quien lanzó una campaña en Donadora para recaudar fondos para financiar un curso de emprendimiento, innovación y liderazgo en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, conocido como MIT por sus siglas en inglés. “Cuando vi que en Facebook la gente no compartía mi anuncio, agarré las 30 o 40 tarjetas de presentación que tenía y empecé a mandar correos a toda esta gente”, cuenta García, quien seis días antes del término de su campaña logró los 85,000 pesos que necesitaba.

Santiago García (segundo derecha) financió un curso en MIT gracias al fondeo colectivo. Foto: Andrew Ngui.

Para fidelizar a un grupo inicial de donantes, es importante trabajar en el contenido de la campaña, pues “de la vista, nace el amor”, resume William Burgos, “así que no solo un video bien hecho, sino que necesitas un texto bonito, con imágenes, colorido y atractivo”, añade. Por todo esto, la community lead de Kickstarter concluye que “hacer un proyecto crowdfunding no es complicado, pero se necesita preparación y seguimiento”. La falta de un trabajo previo es uno de los factores que explican que el porcentaje de éxito de las campañas que se publican en esta plataforma sea del 35%, no muy alejado del 46% de proyectos de Donadora que llegan al total de su meta de financiamiento. Las campañas de crowdfunding son como una taquería. Antes de levantar la cortina, las tortillas deben estar hechas; el pico de gallo, cortado; el refrigerador, lleno; los platos, limpios y el suelo, barrido. Todo a punto para atender todas las órdenes una vez abra sus puertas.

 

Siguientes artículos

empleado estrés México
¿Se invierte demasiado en realizar el trabajo?
Por

La inversión en el trabajo puede verse desde dos grandes perspectivas: el “compromiso” (o engagement) y el “trabajolismo...