Reuters.- El exalcalde del municipio hidalguense de Mixquiahuala, Miguel Ángel Licona, y su hijo fueron asesinados el miércoles, en medio de la violencia que se desató hace unos meses en contra de políticos y a pocos meses de las elecciones generales. Licona, de 72 años, fue alcalde por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) del presidente Enrique Peña Nieto. La Procuraduría General de Justicia del estado dijo en un comunicado que tuvo conocimiento de los hechos durante la mañana y descartó que “el móvil del doble homicidio haya sido motivado por cuestiones políticas”, por lo cual seguirá otras líneas de investigación. En octubre, otro exalcalde de ese estado fue asesinado, pero el gobierno también descartó la relación del hecho con temas políticos e incluso dijo que fue durante un asalto. En México se elegirá en julio al próximo mandatario del país, así como a más de 600 legisladores, en una votación que se ha visto empañada por diversos casos de corrupción que involucran a exgobernadores y otros funcionarios, sobre todo del PRI, algunos de los cuales ya están en prisión. En los últimos meses, cerca de una decena de políticos, funcionarios y aspirantes a algún cargo de elección popular han sido asesinados en estados marcados por la violencia creciente del país. A fines de diciembre, un diputado local perredista fue asesinado a tiros en Jalisco, una de las zonas más violentas del país donde se viven pugnas entre grupos delictivos por el control de las rutas para el tráfico de droga.

 

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