Así es la vida de una modelo de manos

Su profesión es inusual y a menudo pasa inadvertida, pero estas modelos pueden ganar más de 75,000 dólares al año.   Por Natalie Robehmed   Dedos delgados, piernas esculpidas, labios perfectamente formados, éstas son las posesiones más preciadas de las modelos de partes. “Me habían dicho que tenía buenas manos, principalmente mi abuela”, dice Adele Uddo, una de los modelos de manos por excelencia de Estados Unidos. “Fui a un casting para anunciar barniz de uñas OPI y me firmaron para una gran campaña. ‘Wow, la abuela sí sabe’ pensé.” Con su 1.70 de estatura, Uddo no es suficientemente alta como para ser una modelo, pero pronto descubrió que sus bellas uñas y delicadas manos le garantizaron campañas con Essie, MAC y Macy. Hoy en día, un viaje a Sephora o una hojeada al último número de Vogue podrían mostrar sus dedos acariciando el perfume Flowerbomb, de Viktor & Rolf, el nuevo esmalte de uñas de Christian Louboutin o los labiales Rouge de Dior. Las modelos de partes pueden ser contratadas para mostrar cualquier parte del cuerpo que busque destacarse en una sesión publicitaria editorial o publicitaria. Las manos que lucen delicadas, a menudo con las uñas un poco más largas, tienden a reservarse para los shootings de moda y belleza, mientras que las manos más prácticas consiguen más trabajo comercial en campañas de alimentos y productos de limpieza. Las modelos de partes AAA ganan alrededor de 1,000 dólares por al día por grabar un comercial de televisión, y entre 2,000 y 5,000 al día por trabajo para medios impresos. “Una top model de partes —una chica con manos, piernas y pies excepcionales— puede ganar alrededor de 75,000 dólares al año”, explica Linda Teglovic, presidente de Body Parts Models, Inc., una agencia con sede en California que representa a más de 300 modelos de partes. De hecho, las mejores modelos de manos que trabajan en campañas impresas en Nueva York pueden ganar mucho más al año. Uddo, una modelo top de manos que también modela labios, toma fotos de costosas joyas, maquillaje y esmaltes de uñas para campañas comerciales y editoriales de moda. En varias ocasiones ha doblado a celebridades como Reese Witherspoon, Natalie Portman, Heidi Klum e incluso Beyoncé. “Recientemente tuve una gran campaña con unas chicas e hice de doble de sus manos, así que tuve que pasar mis brazos por debajo de sus axilas”, explica Uddo explica, señalando que las imágenes finales compuestas se pueden crear en la post-producción. Katrina Nelson es un modelo de partes cuyas manos han jalado metros de papel higiénico para Charmin y limpiado derrames con toallas de papel en alrededor de 50 comeciales de Bounty. Con unas manos talla siete y piel que puede ser descrita como oliva medio mocha, es perfecta para los comerciales: “Resulta que tengo los dedos largos y una base larga de uñas, las cuales uso cortas, ¡así que sí es creíble que esté limpiando!” El modelaje de manos puede ser sorprendentemente técnico, dice Nelson: “Tienes que limpiar una cierta cantidad de milímetros en una breve cantidad de segundos y hacerlo lucir bien frente a la cámara.” Al igual que las modelos de cuerpo completo, en el set, las modelos de manos pueden esperar recibir instrucciones específicas de los jefes de fotografía. “Piden diferentes estados de ánimo. Sé que suena loco, pero estoy actuando con mis manos”, explica Nelson vía telefónica desde California. Trabajar con los alimentos puede ser particularmente difícil. “Tengo mucho trabajo de Taco Bell, recogiendo la comida y cortando queso”, dice Nelson. El mercado de modelado partes es muy pequeño, con sólo un puñado de las mejores modelos en Estados Unidos (Japón es un mercado internacional importante). La mayoría de las modelos de partes son profesionales independientes que usan el dinero extra para complementar sus ingresos; otras, como Uddo y Nelson, lo han hecho su trabajo de tiempo completo. Por supuesto, el modelado de manos trae sus reveses. Nelson tuvo que renunciar a voleibol de playa; ni Nelson ni Uddo pasan mucho tiempo en la cocina, por temor a cortes o quemaduras que podrían arruinar sus carreras.